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¡Ojo, qué mareo!
¡Lo nunca visto! Marron enseña el movimiento más desconocido del ojo humano
Ana Mena y Pablo Motos han alucinado con esta curiosidad sobre los ojos.
Marron nos ha impresionado con una curiosidad sobre el ojo humano: "Nosotros nos pensamos que los ojos solo los podemos mover hacia arriba, hacia abajo o hacia los lados", pero es que también podemos moverlos ¡de forma circular!
INFO PUEDES TORSIONAR LOS OJOS
Los movimientos de ciclovergencia y cicloversión son movimientos involuntarios en los ojos.
La ciclovergencia consiste en la rotación de ambos ojos en torno de su eje anteroposterior (eje Y de Fick) en direcciones opuestas. Las ciclorrotaciones conjugadas del ojo (es decir, las ciclorrotaciones en la misma dirección) se denominan cicloversión.
En este experimento observaremos los movimientos de cicloversión que se producen al mover la cabeza hacia los lados. Para ello, disponemos de un casco que lleva adosada una cámara que grabará un plano de nuestros ojos mientras movemos la cabeza hacia los lados. Aunque este movimiento se puede observar de forma sencilla ayudándonos de un espejo.
Los movimientos de ciclovergencia son más sutiles en el ser humano, sin embargo, en muchos herbívoros representa una adaptación evolutiva impresionante:
La pupila presenta formas diversas en función de los hábitos alimenticios y horarios de los distintos animales. Los herbívoros, generalmente de hábitos diurnos y en la parte baja de la cadena alimenticia tienen las pupilas alargadas horizontalmente o rectangulares. Lo que les permite una mayor visión periférica.
Pero hay otra adaptación evolutiva que hace que la visión de los herbívoros se mantenga siempre en óptimas condiciones para detectar predadores: la pupila mantiene siempre su eje mayor paralelo al suelo. Tanto si el animal está oteando alerta el horizonte como si está pastando el eje mayor de la pupila mantiene esa orientación. Es decir, el globo ocular rota en la cuenca del ojo – cada uno en un sentido, fenómeno conocido como ciclovergencia- de forma que el eje mayor pupilar sigue paralelo al suelo, esto permite mantener siempre una visión panorámica óptima.
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