NÚMERO DE SERIE
'The Romanoffs', la nueva mentira del creador de 'Mad Men'
Don Draper decía ser quien no era y mentía para vender
publicidad. Matthew Weiner retoma esta idea de 'Mad Men' en 'The Romanoffs',
con un grupo de supuestos descendientes de la familia real rusa. Una ambiciosa
propuesta: ocho historias con un reparto y localizaciones diferentes.

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La leyenda de los Romanov
La revolución bolchevique se llevó por delante a la familia
imperial rusa en julio de 1918. Junto al zar Nicolás y su mujer Alejandra,
fallecieron tiroteados sus cinco hijos. Durante mucho tiempo se especuló con
que uno de ellos, Anastasia, había sobrevivido a la ejecución. A partir de
entonces no fueron pocos los que comenzaron a asegurar ser descendientes de los
Romanov. Entre los supuestos impostores la más famosa fue Anna Anderson que
aseguró en 1922 ser la mismísima Gran Duquesa. Tras varias investigaciones, un
tribunal desestimó la conexión de los Romanov con esta mujer que, en realidad,
sufría una enfermedad mental. Murió en 1984 como Anastasia Manhattan en EE UU,
con gran número de fervientes seguidores que la seguían creyendo a pesar de la
farsa.
Del creador de 'Mad Men'
No me extrañaría nada que Matthew Weiner se haya obsesionado
con la legendaria historia para alimentar el vacío que le dejó su gran obra
magna, 'Mad Men'. Otra gran mentira, construida en el tiempo, tal y como hizo el
mismísimo Don Draper. Weiner sustituye al infeliz creativo de los años 50 que
vivía una doble vida por varias personas que afirman ser descendientes de la
familia real rusa. Otro engaño que a Weiner le da juego de nuevo para
introducir al espectador en las vidas de varios personajes, en ocho historias
independientes, en localizaciones de medio mundo. En la intro de la serie,
Weiner, que aparece como creador, guionista y director, recrea la famosa
ejecución, insinuando que Anastasia se escapó por el bosque y empalmando la
secuencia con una joven con el mismo atuendo que sale del metro de Nueva York.
Lo mejor y lo peor de Los 'Romanoffs'
Lo más interesante de esta monumental propuesta de Matthew
Weiner es la exhibición de sus actores. En el primer episodio, ambientado en
París, resulta emocionante escuchar hablar en un sexy francés a Aaron Eckhart,
ayudando a una mujer, su tía, muy melodramática ella, que vive en un lujoso
palacete. La racista Anushka (Marthe Keller) afirma ser pariente de los
Romanov. En el segundo episodio lo es el personaje de Corey Stoll (House of Cards),
casado con Kerry Bishé (Halt and Catch Fire), un matrimonio en terapia que vive
experiencias por separado (a ella la vemos en un crucero). Y así en cada uno de
los ocho capítulos. En algunos, Weiner recupera a colegas de Mad Men, como
Christina Hendricks (que coincide en el tercero con Isabelle Huppert y Jack
Huston), y John Slattery (en el cuarto, con Amanda Peet). Otros actores son
Diane Lane, Griffin Dune, Radha Mitchell, Kathryn Hahn, Clea DuVall… lo que se
dice un reparto de infarto. El leit motiv parece ser la doble identidad, la
mentira, llegando a la culminación en el octavo, con un hombre que intenta escapar
de una maldición familiar.
Lo menos atractivo puede ser la propuesta en sí misma, pues
al ser episodios autoconclusivos, sin conexión aparente, unos gustarán más que
otros. He visto los primeros dos episodios, presupongo que la saga tendrá
cierta hilazón final. No es una ficción
fácil de digerir, pues las historias de hora y media requieren entrar en nuevos
relatos, con personajes desconocidos y propuestas narrativas originales. ¿Es
atrevida en su concepción? Sí. ¿Hay que darle una oportunidad? También. Amazon
se ha gastado un buen dinero en lo que se presupone será una antología, una
epopeya colectiva que, espero, analice la sociedad en su conjunto.
'The Romanoffs' se estrena el 12 de octubre en Amazon Prime.
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