'Nada que celebrar': una serie distinta para un público distinto

'Nada que celebrar' está compuesta por 6 capítulos de 25 minutos de duración en la que la autenticidad, la naturalidad en los diálogos y lo atrevido de las tramas son sus sellos principales. La serie narra el día a día de tres amigos, dos de ellos actores, que luchan por sobrevivir y lo hacen bajo un prisma mordaz y repleto de humor negro.

En un proyecto tan personal, en el que se cuenta con un presupuesto reducido, tienes que contar con elementos que no resalten las carencias, sino que las oculten. En este caso, el excelente trabajo de los actores principales es el mayor activo de la serie, la razón por la que el espectador volverá a ver el próximo capítulo.

Series como 'Curb your Enthusiasm' o 'Louie CK' han servido de inspiración para 'Nada que celebrar', que tiene un ritmo diferente, secuencias más largas y un atrevimiento en el humor que va mucho más lejos que la mayoría de series actuales (nacionales e internacionales).

En los últimos años, Canal+ ha hecho una clara apuesta por una ficción dirigida a un público minoritario a la vez que exigente. Series como 'Crematorio' o '¿Qué fue de Jorge Sanz?' han dado un giro a las propuestas a las que el espectador estaba acostumbrado. 'Nada que celebrar' supone un paso más en el terreno de la comedia mezclando elementos de la sitcom clásica, de los sketchs y del humor absurdo. Todo en uno.

La serie se puede disfrutar a través de YOMVI y de Filmin, dos plataformas de visionado legal online que está luchando contra la piratería de forma rápida, ofreciendo contenidos de calidad, actualizados y a un precio más que asequible para el usuario.

Hoy 'Nada que celebrar' supone un paso adelante, algo distinto. Mañana series como está serán lo normal en la oferta de ficción de nuestro país. Cada vez más, la especialización de los contenidos y la segmentación de públicos consiguen  que se hagan propuestas sugerentes, que tienen algo nuevo que contar. En este caso sí hay algo que celebrar.