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Tras la gran final del festival el pasado 12 de mayo

¿Por qué hablamos tanto de Eurovisión?

Igual de odiado que de amado Eurovisión es ese espacio donde parece caber cualquier opinión. ¿Sus ingredientes?

Netta canta Toy en representación de Israel y gana Eurovisión 2018.

Netta canta Toy en representación de Israel y gana Eurovisión 2018.EFE

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Una competición de países

43 países para ser exactos, una ventana internacional que hace que la lista aumente con los años (Australia, Israel o Armenia). Por ejemplo en 2011 Azerbaiyán ganó el certamen y se gastaron más de 60 millones de euros en organizarlo. Construyeron hasta un estadio, el Baku Crystal Hall, todo para mostrar al mundo su poderío y su capacidad de crecimiento gracias al petróleo. Nada que ver con los 10 millones de euros que se ha gastado este año Portugal en su organización.

La competición de países hace que surja la polémica política. El año pasado la cantante rusa Yulia Samoylova no pudo entrar en Ucrania, el país le prohibió la entrada porque la chica viajó a Crimea tras su anexión a Rusia, se quedó sin competir en el certamen en 2017. También existe el mito de que los países vecinos se votan entre ellos y aunque ocurra en ocasiones, no es del todo cierto. La realidad es que cualquier país puede ganar Eurovisión independientemente del número de vecinos que tenga en el mapa. Portugal lo demostró en 2017.

Un programa de televisión

Con más de 1.000 periodistas acreditados y cerca de 200 millones de espectadores en todo el mundo Eurovisión se convierte en un escaparate mediático alucinante. Solo diremos que los últimos premios Óscar en Estados Unidos tuvieron una audiencia de 26,5 millones de espectadores.

Cifras aparte el programa de televisión lleva una vida entrando en las casas de los europeos y es sinónimo de reunión familiar o amigos en un rato agradable frente al televisor año a año y así hasta 63. Siempre ha sido el evento donde se han visto los últimos avances en escenografía y técnica televisiva. Eurovisión se emite en China, Estados Unidos o Australia, éste último lo hace desde 1983.

Un evento musical

ABBA nació en Eurovisión gracias a su victoria en 1974 y su mítico ‘Waterloo’. Céline Dion también gano en 1988. Destaca el caso de 2012 y ‘Euphoria’ de Loreen , la cantante se convirtió en número uno por toda Europa y parte de Asia. Hasta Bonnie Tyler representó a Reino Unido hace cinco años.

En España es interesante no olvidar el paso por Eurovisión de Sergio Dalma, Azúcar Moreno o el mismísimo Julio Iglesias. ​

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