PODRÍA SER UNA PATOLOGÍA
¿Tu hijo se mete el dedo en la nariz? Estos son los riesgos
Hurgarse la nariz es un comportamiento muy habitual entre la gran mayoría de los niños, pero también es una costumbre poco aconsejable que puede provocar ciertos problemas. Descubre cuáles.
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Ningún adulto reconocerá que se hurga la nariz porque es una costumbre asociada a los más pequeños que todavía no han aprendido las normas sociales de conducta más fundamentales. No obstante, es un comportamiento más extendido de lo que a muchas nos gustaría.
Quizá porque los niños tienen delante malos ejemplos, tal vez porque su espíritu curioso les lleva a investigar los orificios de su cuerpo o porque sienten sequedad o dificultad para respirar. No se sabe con exactitud, pero lo cierto es que muchos niños se meten el dedo en la nariz.
Esta costumbre tan habitual puede ocasionar diversos problemas, aunque lógicamente, las consecuencias dependen de la frecuencia y la intensidad con la que se practique este hábito.
Heridas en las fosas nasales
El principal problema de meterse el dedo en la nariz es que las uñas causen pequeñas heridas en las fosas nasales. Las laceraciones acaban secándose y convirtiéndose en costras, una consecuencia más molesta que grave para la salud de los más pequeños.
En ocasiones estas heridas pueden provocar ampollas en la base de los pelos nasales -foliculitis- y a veces generan costras alrededor de las ventanas nasales, que sangran cuando se desprenden.
¿Cómo curar las heridas de la nariz?
Aplicar un poco de solución salina dentro de los orificios de la nariz ayuda a quelos conductos estén hidratados y perfectamente limpios.
En el caso de que sufran molestias o dolores, lo más recomendable es acudir a un especialista de la salud para que nos recomiende una pomada que ayude a cicatrizar las heridas formadas en la nariz.
Infecciones nasales
Si cuando el niño se mete los dedos en la nariz no tiene las uñas o las manos limpias y se hace una herida, es muy probable que se infecte. Los gérmenes que se encuentran en las fosas nasales o bien lo que se introducen del exterior pueden generar infecciones que desemboquen en un absceso septal -infección bacteriana que forma un saco de pus en la pared que divide las fosas nasales-.
El germen más común en las fosas nasales es el Staphylococcus, una bacteria que está presente en la piel y en las mucosas de la mayoría de la población. Por norma general no ocasiona ningún problema a los portadores, pero tiene la capacidad de causar infecciones graves, sobre todo en las personas con patologías como la diabetes o enfermedades pulmonares.
Sangrado nasal
El 90% de los sangrados nasales se producen en la zona frontal de la nariz y recibe el nombre de epistaxis. La causa mayoritaria de que se produzca el sangrado es, evidentemente, meterse el dedo en la nariz, romper un vaso sanguíneo y provocar un sangrado.
Rinotilexomanía: hurgarse la nariz de manera compulsiva
Hay que diferenciar entre meterse el dedo en la nariz de forma habitual y hacerlo de forma compulsiva. El primer caso es una costumbre que no es recomendable y se puede controlar, el segundo es una patología que se llama rinotilexomanía.
La mayoría de personas que tienen esta conducta patológica consiguen reducir su hábito sin acudir al psiquiatra; no obstante, hay que vigilar porque este comportamiento puede ser una manifestación de enfermedades mentales como la esquizofrenia o el trastorno bipolar.
Cómo superar el hábito de hurgarse la nariz
En definitiva, lo más aconsejable es que los padres tengamos especial cuidado para que nuestros niños rompan con el hábito de hurgarse la nariz. ¿Cómo lo podemos conseguir?
- Haciendo mucha pedagogía sobre la importancia de la higiene en manos y uñas
- Enseñando a sonarse de forma suave y primero un orificio y después el otro
- Ayudando a entender al niño el daño que se puede causar
- Haciendo un trabajo constante para mantener un ambiente húmedo y las fosas nasales hidratadas.
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