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Guía básica

10 cosas que debes saber sobre los preservativos femeninos

Los preservativos femeninos, también llamados preservativos internos, son como sus homólogos masculinos, ya que los dos funcionan como barrera para las ETS y evitan los embarazos no deseados. Sin embargo, estas son las únicas similitudes entre ambos métodos anticonceptivos.

Interrogante

InterroganteiStock

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Por un lado, los condones femeninos son mucho más grandes que los masculinos y están concebidos para ser insertados dentro de la vagina -o el ano- en lugar de colocarse en el pene.

Si nunca habías oído hablar de ellos o no tienes muy claro cómo se usan, aquí tienes otras 10 cosas que probablemente no sabías (pero que deberías saber) sobre los preservativos femeninos.

1. Se pueden usar con cualquier tipo de lubricante

Con los condones de látex tradicionales tan solo deberías usar lubricantes a base de agua, ya que los que llevan base de aceite o de silicona pueden descomponer el material y hacerlo más propenso a romperse. Sin embargo, dado que el condón femenino no es de látex, este método de barrera se puede usar también con lubricante a base de silicona. Estos tienden a durar más que los de agua, y además son excelentes para el sexo en la ducha (de nada).

2. Una de las principales diferencias son los anillos

Los condones femeninos tienen dos anillos: el interior, que es flexible y está diseñado para que ponerlo sea más fácil y que el condón se mantenga en su sitio durante las relaciones sexuales, y el exterior, que cubre todo el área que rodea a la abertura de la vagina. Este último está pensado para evitar que el preservativo se deslice dentro de la vagina.

3. Debes mantener el condón en su sitio antes y después

Para colocar un preservativo femenino, presiona los lados del anillo interno para que ambos extremos se toquen y luego insértalo empujándolo lo más posible dentro de tu cuerpo, mientras dejas el anillo exterior fuera de la vagina.

Durante el sexo, no es necesario que mantengas el condón en su sitio todo el tiempo, pero sí es buena idea que el anillo exterior esté en su lugar cuando hayas terminado y quieras retirarlo.

4. No, no se puede quedar dentro

Para esto precisamente sirve el anillo exterior, para que el condón no se quede dentro. Sin embargo, si esto sucediera por una mala inserción, prueba a meter un dedo en la vagina y engancharlo por el anillo interno.

5. Los condones femeninos tienen un 79% de efectividad

Los condones internos son efectivos en un 95% para prevenir el embarazo si los usas debidamente en cada una de tus relaciones sexuales. Sin embargo, eso es casi imposible de conseguir todas las veces, por lo que la efectividad real en un uso normal está estimado en un 79%. Según los estudios, los condones masculinos llegaría al 85%.

Globos emulando a espermatozoides
Globos emulando a espermatozoides | iStock

6. Debes sentirte cómoda con ellos puestos

Si usas copas menstruales y tienes controlada tu anatomía, lo más probable es que no tengas ningún problema con la inserción de un condón femenino. Sin embargo, si no te sientes bien al ponértelo (tienes las uñas largas o cualquier otra razón que dificulte la inserción) es posible que este no sea el mejor método anticonceptivo para ti.

7. Se pueden poner hasta ocho horas antes del sexo

¿Una ventaja exclusiva de los condones femeninos? Que pueden colocarse hasta ocho horas antes de tener relaciones sexuales. Esto es especialmente importante, ya que si lo llevas puesto antes de los preliminares puedes evitarte el tradicional ‘rompemomentos’ de “¡para, para! ¿tienes preservativos?”. Con un condón femenino colocado antes de tiempo no hay excusa para no tener sexo seguro.

8. Son más difíciles de encontrar que los masculinos

Si bien puedes comprar condones masculinos en cualquier farmacia, en muchos bares y tiendas, e incluso conseguirlos gratis en según qué centro de salud, los preservativos femeninos pueden ser un poco más difíciles de adquirir. No necesitas una receta para comprarlos, pero es cierto que no todas las tiendas los venden.

9. También son excelentes para el sexo anal entre parejas de cualquier género

Obviamente, puedes usar un condón interno para el sexo anal si así lo prefieres, tan sólo necesitarás modificar un poco las técnicas de inserción y extracción. A algunas personas les gusta quitarse el anillo interior antes del sexo anal, ya que se sienten más cómodos sin él, pero en realidad no es necesario. Sin embargo, debes asegurarte de que el anillo exterior esté intacto para evitar que se deslice.

10. Al igual que los condones masculinos, también caducan

Así que asegúrate de verificar la fecha de vencimiento antes de usar uno.

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