¿No consigues quitarte la arena de la playa por completo? Esta es la forma más fácil

Uno de los aspectos más molestos de ir a la playa es la arena -sobre todo si es fina- pues se pega en cualquier rincón de nuestro cuerpo y es tan difícil de sacar, que la acabamos llevando hasta casa, montando un arenero en la ducha.

Para evitar dejar nuestro coche y nuestro hogar llenos de arena, todos hemos probado todo tipo de técnicas. Desde ir a la ducha de la playa, secarnos bien y andar con cuidado hasta el asfalto, hasta esperar a que se seque y golpear fuertemente nuestras piernas y pies con la toalla.

Cualquiera de estos métodos puede resultar bastante efectivo, pero siempre habrá algunas partículas de arena que se resistan a irse. O al menos esto será así hasta que pruebes este truco para quitar la arena de la playa de forma fácil.

El truco de los polvos de talco para la arena

La usuaria de TikTok @mamadejohannaychloe, ha conseguido más de 70 mil likes y 2 millones de visualizaciones compartiendo su truco contra la arena de la playa. Y es tan simple como espolvorear polvos de talco encima de la piel y sacudir con la mano. De este modo la arena se desenganchará de la piel con facilidad y te irás limpio para casa.

La arena es hidrófila, lo que significa que tiende a unirse a las moléculas de agua presentes en la piel. Por eso, cuando estamos mojados o sudados, se pega más firmemente y nos acompaña hasta la ducha. Sin embargo, al aplicar polvo de talco en la piel, se elimina la humedad que podría permitir que la arena se adhiera con fuerza, lo que facilita su eliminación. Además, la textura suave del talco también ayuda a reducir la fricción, lo que contribuye a que la arena se deslice más fácilmente de la piel sin causar irritación.

La importancia de enjuagarse con agua dulce

Con la situación de sequía que hay en muchos municipios españoles, es probable que te hayas encontrado las duchas de la playa cerradas, sin embargo, es importante que busques alguna que siga abierta y que te enjuagues bien con agua dulce antes de irte para casa. ¿Por qué?

Porque el agua salada del mar puede resecar la piel y contribuir a la formación de salitre. Al enjuagarte con agua dulce, te desharás de la sal acumulada en la piel, lo que evitará la sensación de sequedad y ayudará a prevenir irritaciones, que se agravan con el sudor. Además, la combinación de este salitre con arena puede ser abrasiva para la piel, especialmente en áreas más sensibles como los genitales o la parte interior de los mulos.

Otro aspecto relevante son los posibles rasguños o heridas menores que te puedas haber hecho en tu día de playa, que se pueden infectar con las bacterias del agua salada. Con un enjuague de agua dulce evitarás complicaciones.

Al terminar la ducha, recuerda secarte bien y volver a ponerte protección solar si vas a exponerte más rato al sol. Una vez en casa, dúchate en condiciones y aplícate aloe vera por todo tu cuerpo, para calmar y regenerar tu piel. Termina la rutina con un gran vaso de agua fresquita para hidratarse, pues los días de playa deshidratan mucho.

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