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UNA BODA ‘BLINDADA’ PARA MANTENER ALEJADOS A LOS PAPARAZZI

Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo se casan por segunda vez ante 300 invitados

Este sábado hacia las siete y media de la tarde Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo se daban el sí quiero por segunda vez. La pareja se casaba en una ceremonia religiosa, celebrada en la iglesia de San Nicolás de Rougemont, después de que el pasado 31 agosto contrajeran matrimonio por lo civil. En esta ocasión, la novia ha vestido de Valentino con un diseño con capucha que le protegía la cabeza. Una boda ‘blindada’ con un gran despliegue de seguridad para mantener alejados al nutrido grupo de fotógrafos que intentaban obtener instantáneas de los asistentes.

Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo como marido y mujer tras la ceremonia civil

Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo como marido y mujer tras la ceremonia civilPalais Princier

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Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo se han dado el ‘sí quiero’ por segunda vez. La pareja, que ya contrajo matrimonio por lo civil el pasado 31 de agosto, ha querido celebrar un enlace religioso en la exclusiva estación de esquí de Gstaad, hasta donde se han desplazado 300 invitados, en un día en el que ha caído una gran nevada.

Margherita Missoni preparándose para el enlace

La ceremonia se ha celebrado hacia las 19.30 horas de la tarde en la iglesia de San Nicolás de Rougemont, a dónde llegaba en puntual Andrea acompañado por su madre, la princesa Carolina. En la comitiva del novio no podían faltar sus hermanos: Carlota, a la que se ha podido ver en Gstaad con su pequeño Raphael, Pierre, acompañado por su inseparable novia, Beatrice Borromeo, así como la princesa Alejandra de Hannover. En último lugar la novia vestida por Valentino con un diseño con capucha que protegía su cabeza, del brazo de su hermano, Julio Mario Santo Domingo. Hasta allí se han desplazado un centenar de invitados entre los que se encontraban el tío del novio, el príncipe Alberto.

Entre los invitados, que se protegían de la nieve por paraguas negros, se encontraban Uma Thurman, Nicolás de Grecia, Margherita Missoni, diseñadora del primer vestido de novia de Tatiana, y el propio Valentino, además de los asistentes españoles como Alejandra Rojas o Macarena Gomez, vestida de pedrería por Lorenzo Caprile con bolero de zorro rojo de Miguel Palacio, cuyo marido, Aldo Comas, es íntimo del novio. La duda era la presencia de Estefanía de Mónaco, que ayer mismo se encontraba todavía en Mónaco.

El diseñador Valentino junto a otros invitados

El enlace se ha celebrado bajo fuertes medidas de seguridad que han tratado de mantener alejados al nutrido grupo de paparazzi que trataban de obtener fotos de los novios e invitados. Un fotógrafo declaraba: “Hemos visto a los invitados de lejos y de lado, porque han llegado con vehículos con ventanas tintadas y era muy difícil reconocerlos”.

Durante todo el día se han visto llegar camiones a la capilla para decorar el edificio, instalar focos, colocar la alfombra así como las flores llegadas desde París.

El día anterior a la boda la pareja celebraba el bautizo de su hijo Sasha, de diez meses, así como una fiesta temática en la que hubo una glamurosa ‘fondue party’ ambientada en la película de ‘La Pantera Rosa’ en el refugio alpino de Eggli.

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