Tan sencillos...
Tres helados ultrafáciles de hacer en casa
Con nuestras indicaciones, el arte de hacer un helado en casa deja de ser una misión de alta cocina.
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¿Tienes poca idea de cocina y mucha ganas de tomarte un helado CASERO? Tranquilo, porque no te hace falta ser un genio de los postres bajo cero para disfrutar de un helado hecho por tu mano. Sigue estas indicaciones y, sin romperte mucho la cabeza, tendrás placer helado entre tus manos.
Helado en bolsa de plástico
Ingredientes:
2 bolsas de plástico con autocierre (una grande y otra pequeña). Un vaso de leche. 2 cucharadas soperas de azúcar. 1 cucharada sopera de vainilla, cacao en polvo, zumo de limón o lo que quieras… Toppings al gusto: pepitas de chocolate, almendras, etc. 2 bandejas de cubitos de hielo. 6 cucharadas soperas de sal.
Atención, porque esto va rápido: echa la leche, el azúcar, el sabor elegido y los toppings en la bolsa pequeña. Ciérrala. Echa el hielo y la sal en la bolsa grande. Mete la bolsa pequeña en la grande. Cierra la bolsa grande. Menea la bolsa durante unos 10 minutos. Ponte guantes de invierno, seguro que está bastante fría. ¿Ya? Saca la bolsa pequeña y alucina: ahí tienes tu helado.
‘Smoothie ultrarrápido'
Ingredientes:
Dos kiwis y un plátano, por ejemplo. Medio litro de leche o dos yogures y dos cucharadas de azúcar o de miel.
Pela los kiwis y el plátano y trocéalos. Mételos en el congelador durante toda una noche. Dos horas antes de hacer el smoothie, mete los yogures o la leche una hora y media en el congelador. Bate todos los ingredientes junto con el azúcar y tendrás un smoothie fresquito y listo para tomar en ese mismo momento.
Yogur helado de melocotón
Ingredientes:
Un par de yogures griegos naturales, cremositos. Media cucharada sopera de extracto de vainilla. Un melocotón grande, pelado y cortado en gajos. Nada más: ni yogurtera ni heladera.
Mezcla los yogures y el extracto de vainilla en un bol y congela la crema resultante durante un par de horas. Saca la mezcla y déjala atemperarse durante 20 minutos. Echa el yogur y los trozos de melocotón en un vaso y bátelo todo sin deshacer completamente los pedazos de fruta, de modo que queden pequeños tropezones. Pasa la mezcla a un bol y ‘recongélalo’ de nuevo durante una o dos horas dependiendo de si lo quieres con una textura más suave o firme.
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