El top ten de las 'chuches fashion'

El día que llegó a nuestras bocas el primer Peta Zeta sentimos literalmente ‘ver las estrellas’. Esos caramelitos que encerraban sorpresa: la conexión del anhídrido carbónico con nuestra saliva hacía que esas partículas de caramelo reventaran en nuestra boca produciéndonos una sensación de sorpresa a la par de fascinación y frescura. El Peta Zeta fue la estrella de nuestra bolsa de chuches allá por los años 80, aunque el invento tenía ya unos añitos.Hoy el Peta Zeta forma parte de algunas de las recetas de la alta cocina española; igual que en algunas ocasiones las nubes de azúcar, que ahora muchos son los que las utilizan para hacer fondant.

La era de las chuches, picoteos o caprichos de gula está cambiando. Tanto que hoy por hoy plantearse una fiesta y pensar que lo que pondrás en un platillo son unas simples patatitas fritas de supermercado ¡es un error! Apúntate a la moda de las 'fashion chuches'. Este es el top ten de las golosinas para triunfar en un fiestorro: 

Los nachos castizos. ¿Cómo conseguir poner una morcilla de Burgos en un plato de aperitivo? Pues en forma de nachos. Es una de las últimas tendencias en nuestro país: los bocaditos de morcilla, crujientes y sabrosísimos que nace de la genial idea de la empresa Morcilla Suprema de Cardeña que se las ha ingeniado para hacer de algo tan reconocido en su ciudad, una tendencia en el resto del país. ¡Felicidades!

Bolas de wasabi. Hay que decir que esto es un poco heavy metal. Se trata de guisantes fritos rebozados en wasabi. Pero, ¿qué es el wasabi? Es un rábano picante que los japoneses utilizan para acompañar el sushi. El tubérculo actúa como antibacteriano y envuelve en un subidón instantáneo al comensal cuando lo ingiere. Realmente el wasabi natural casi no pica. El que nos llega a las mesas de los restaurantes japoneses o a las tiendas en España es un polvo o pasta verde de color matizado por los colorantes y realmente es excesivamente picante. A alguien con mucho ingenio se le ocurrió crear un picoteo, de picor equilibrado, que hoy por hoy podemos encontrar en muchos supermercados habituales. Tengo que decir que solo por la curiosidad, si pones este aperitivo ¡triunfas!

Lenguas de pato caramelizadas. A los chinos les encanta. Y a mí, también. Lo vas a encontrar las tiendas chinas más auténticas. Son lenguas de pato caramelizadas y envasadas al vacío. Realmente una delicia que como golosina tiene un cierto punto dulce y una textura crujiente. Ante todo, curioso.

Las patatas fritas con sabor a trufa negra. Las descubrí hace poco tiempo y tengo que decir que me han encantado. Son patatas fritas normales y corrientes pero con un post gusto a trufa negra realmente delicioso. La manera de elaborarlas es el secreto mejor guardado de la marca (www.patatastorres.com). ¡Pero os tengo que decir que son adictivas!

El japo cacahuete. La fusión está clara en un simple cacahuete. Lo último lleva el nombre de Asian Peanut Mix. Se trata de unas bolitas especiadas y salpicadas de sésamo en cuyo corazón se encuentra ese cacahuete. Son, sobre todas las cosas, muy sorprendentes.

Las chips verduras para sanotes. Los deshidratados de remolacha roja, zanahoria, yuca… con su toque de sal, crujientes y súper sanas han pasado de estar en las mesas de los restaurantes y coctelerías más chic de España a comercializarse en bolsas en algunos de los grandes almacenes de nuestro país. Si tienes amigos que corran maratones, no dudes en ponerles este aperitivo.  

Los 'crispies' del bosque. Busca entre las joyitas de Petra Mora los 'crispies' de frambuesa y juega con ello en la cocina. Son frambuesas liofilizadas. ¿Esto qué es? Básicamente deshidratar en frío, ¡no os compliquéis! Realmente, una golosina muy curiosa.

El edamame. El día que probéis esto, no podréis dejarlo. Se trata de habas de soja natural, que nos llegan a nuestro país congeladas. Búscalas en las tiendas chinas y prepararlas en agua hirviendo, con sal y un par de anises estrellados. En unos tres minutos las tendréis listas. Sírvelas templaditas y con un poco de sal maldon encima: ¡una delicia súper sana! 

Taquitos de queso de caramelo. O llámalo por su nombre: Geitost. El nombre y el queso son noruegos y lo que quiere decir es “queso” de “cabra” … también lo encontrarás con otros nombres, pero pídelo como el queso marrón dulce. Porque es así: es un queso acaramelado con un post gusto un poco intenso –por la leche de cabra- pero que triunfa en las mesas cuando lo pones junto a una tacita de café o un chocolate calentito o simplemente como un sándwich especial con gelé de fresas. ¡Fantástico!

Tocando el corazón. Y qué mejor aperitivo que poner en un cestita de bambú alguno bocaditos de carne o verduras conocidos como dim sum. Dim Sum en chino significa ‘tocando el corazón’. Pues eso, si quieres ser muy amoroso en tu encuentro no dudes en poner sobre la mesa la ollita de bambú con algunas piezas de dim sum, acompáñalo de un poco de soja y añade un par de palillos chinos por si la gente se anima a ser moderna.