Diez restaurantes a los que hay que ir
De tapas por Santiago
Ir de tapas por Santiago es una experiencia que nadie debería perderse. Su casco histórico es un entramado de callejuelas mágicas que nos trasladará a tiempos pasados mientras comemos de fábula.
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Santiago de Compostela es una ciudad conocida mundialmente por su extenso patrimonio monumental, por el encanto de su casco histórico y por ser el punto final del Camino de Santiago. Pues a todo esto vamos a añadirle que actualmente también es, sin lugar a duda y por sobrados méritos, un importante destino gastronómico.
En esta ciudad gallega podemos disfrutar de la deliciosa gastronomía de Galicia, en cualquier formato: desde ir a un restaurante de nivel con un afamado/a chef, hasta irnos de tascas o bares con un presupuesto ajustado.
En un entorno mágico y embaucador, el casco histórico se extiende en torno a la Catedral, con un entramado de estrechas calles que esconden gran multitud de bares, taperías, restaurantes, etc.
Ahora que está tan de moda el salir a tapear, vamos a daros una pequeña guía de por dónde moveros y unos cuantos locales para ir a tiro fijo. Para tocar todos los gustos, comenzaremos por los bares de siempre, con tapas más tradicionales; y continuaremos por locales de corte más moderno, con elaboraciones más cuidadas.
LOS MÁS TRADICIONALES
Se sitúan en torno a las calles del Franco y Raíña, muy próximas a la Plaza del Obradoiro, aunque también encontraremos otra zona de tapeo en la zona de la Rúa San Pedro, lugar por donde el Camino se adentra en el Casco Histórico.
La rúa do Franco cuenta con muchos bares, pero es menos de mi gusto, debido a que es más de corte “turístico”. Mis preferencias se centran un poco más adelante, en la rúa Raíña. En estos 5 bares, 2 personas, nos hemos gastado 28 €.
Bar O Gato Negro
Un local modesto, con una decoración que nos recuerda a los bares de antaño, pero donde disfrutaremos de buen producto: berberechos, mejillones, pulpo á feira, calamares en su tinta, etc. y maridados con un vino del Ribeiro (Ourense).
Rúa da Raíña, s/n.
Bar Trafalgar
Otro de los bares clásicos en Santiago. Aquí iremos a tiro fijo pidiendo unos mejillones, ya sean al vapor, a la vinagreta o sus famosos “tigres rabiosos”, con una salsa picante especial de la casa.
Rúa da Raíña, s/n.
Bar Coruña
Un poco más adelante, a mano derecha, nos encontramos con este bar. Ofrecen gran cantidad de raciones tradicionales, como pulpo, calamares, berberechos, zorza, etc. Si sois amantes de un buen bocadillo, este es el mejor lugar para ello.
Rúa da Raíña, 17.
Bar Orella
La especialidad es por supuesto la “Orella” (oreja salada de cerdo), que se puede degustar de diferentes maneras, aunque lo que más se pide es la oreja picada con pimentón picante. Otras tapas/raciones que nos ofrecen son la tortilla de patatas, pimientos de padrón, zorza, jamón asado o chipirones fritos.
Rúa da Raíña, 21.
Bar A Gamela
Nos separamos un poco de la zona de más bullicio, para dar un paseo hasta el Gamela, otro de los “clásicos” para los santiagueses. Es un local especializado en las tapas con setas, todo tipo de revueltos, y también las raciones más típicas. Está situado en una pequeña callejuela, en un rincón muy acogedor, que en verano cuenta con una fresquita terraza.
Rúa Oliveira, 5.
LOS MÁS MODERNOS
Paralelamente a los bares de siempre, hallamos un buen número de locales con un concepto diferente de tapear. Con elaboraciones más cuidadas, con un producto de gran calidad y mejores referencias de vinos.
Las dos escuelas de hostelería de Santiago han ido nutriendo de buenos profesionales a la oferta gastronómica de la ciudad. Están más diseminados que los de la ruta “clásica”, pero nos viene bien para darnos un buen paseo por el precioso casco histórico.
Vinoteca O Beiro
Espacio para catar un buen vino de alguna de las 5 denominaciones de origen de Galicia. Una carta amplia con muchas referencias, donde disfrutar de una tapa maridada con un albariño, un godello, un ribeiro o un tinto de Monterrei. Os recomiendo también su carta de quesos, gallegos y del resto de España.
Rúa da Raíña, 3.
Kunsthalle
Tapas excelentes, con producto de primera, además de un menú del día con una inmejorable calidad/precio. Un estilo diferente de tapear, con música de fondo y una buena selección en la carta de vinos. Si queremos extendernos con la cena, el local se transforma en un agradable local e primera hora.
Rúa da Conga, 8.
Curro da Parra
Tapas creativas, con producto de mercado y de temporada. Con un servicio impecable y un ambiente muy acogedor. Está situado en un agradable rincón, en el que montan terraza si el tiempo lo permite. Algunas de sus propuestas son las rabas de pollo, albóndigas de vaca mayor, pulpo a la plancha con pilpil o la CheeseCake gallega.
Rúa Travesa, 20.
Garum Bistró
Un local donde uno se encuentra como en casa. Ambiente acogedor, con música de fondo y una carta atrayente. A los fogones, los chefs Eloy Cancela y Vanesa Vera fomentan el uso del buen producto gallego para ofrecer tapas “de temporada”, variando la carta en función de la estación en la que nos encontremos. Buena carta de vinos y de cervezas artesanas.
Praciña das Penas, 1.
A Moa
Situado en una de las calles con más vida de la ciudad, donde encontraremos varios locales donde hacer “ruta” de vinos. En “A Moa” podemos tomarnos unas tapas/raciones basadas en el producto de proximidad, comer o cenar en el comedor del primer piso y en época de buen tiempo, disfrutar de una preciosa terraza en la parte posterior del local (foto: Eduardo Serrano).
Rúa de San Pedro, 32.
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