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Sopa de albaricoque, el entrante para los que no quieren gazpacho

Aprovecha una de las frutas de temporada para probar una sopa fría que te hará la boca agua.

Sopa de albaricoque

Sopa de albaricoqueiStock

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Cuando llega el verano, los entrantes más apetitosos son aquellos ligeros y jugosos, que nos aportan frescura y nos sacian al mismo tiempo. Por eso uno de los platos estrella cuando suben las temperaturas son las ensaladas donde se combinan ingredientes de todo tipo: verduras, hortalizas, arroces, legumbres, pastas, incluso fruta.

Pero a cualquiera que le preguntes te dirá que en verano nuestra cultura suele destacar por incluir en la dieta las sopas frías. Somos unos claros amantes del ajoblanco, del salmorejo, del gazpacho… Cualquier ocasión es buena para consumir unos tragos de estos platos tradicionales, pero... ¿Y si estás cansado de ellos? ¿Y si te apetece innovar?

Te explicamos todo lo que necesitas saber para hacer la sopa de albaricoque, un entrante ideal para sorprender a tus invitados, sacar el mayor jugo a una fruta de temporada y realizar un plato de escándalo.

Albaricoques
Albaricoques | iStock

Cómo elaborar una sopa de albaricoque

Ingredientes

  • 600 g de albaricoques con hueso
  • 1 manzana Fuji
  • 90 g de cebolla dulce
  • 12 albaricoques secos (orejones)
  • 75 g de aceite de oliva
  • 330 g de cerveza rubia
  • 320 g de caldo de pescado
  • 2 cucharadas de miel
  • 1 y 1/2 cucharadita de semillas de hinojo
  • sal

Elaboración

1. Pelamos y descorazonamos la manzana, la cortamos en cuadrados y reservamos.

2. En una cacerola mediana vertemos el aceite de oliva y, cuando alcance temperatura, añadimos la cebolla cortada en juliana y la manzana. Mantenemos a fuego medio durante 10 minutos aproximadamente hasta que la cebolla esté dorada.

3. Mientras tanto, en un cazo calentamos el caldo de pescado hasta que llegue a una suave ebullición y lo integramos, junto con la cerveza, en la olla donde estamos salteando la cebolla.

4. Cuando la mezcla llegue a ebullición, incorporamos los albaricoques secos y lo dejamos hervir. Transcurrido 7 minutos, sacamos los albaricoques secos del caldo, escurrimos y reservamos. Mantenemos en ebullición el caldo hasta reducirlo a la mitad.

5. Incorporamos los albaricoques, previamente lavados, cortados por la mitad y sin hueso al caldo y dejamos que hierva durante 10 minutos más. Retiramos y dejamos reposar.

6. Tostamos las semillas de hinojo y las majamos en un mortero hasta obtener una textura de polvo fino, al mismo tiempo que batimos la crema de albaricoque y la llevamos a una textura muy fina y suave.

7. Añadimos a la sopa la miel, junto con el hinojo tostado y la sal y refrigeramos durante 3-4 horas.

8. Servimos y decoramos la gusto.

Alternativa muy saludable

El albaricoque es un fruto de la gran familia de las rosáceas, en ella se incluyen la mayor parte de frutas de consumo masivo como el melocotón, la ciruela, las fresas o las manzanas.

Tiene una gran cantidad de agua y un mínimo aporte calórico, características que hacen del albaricoque un ingrediente ideal para incluir en las comidas de todas aquellas personas que quieran mantener una dieta baja en calorías.

Una de las propiedades más destacadas de este fruto es que favorece la digestión en el estómago: provoca una reacción alcalina que actúa como neutralizador de los ácidos. Además, es rico en antioxidantes, ayuda con la anemia y es depurativo de los riñones.

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