¿Por qué tus mug cakes no quedan como en la foto?

Lo primero que hay que tener en cuenta es que un mug cake es un bizcocho rápido, no busques la esponjosidad o la perfección de un bizcocho tradicional. Sin embargo, sí son una excelente opción para un desayuno o merienda improvisados. Te hablamos de los fallos más comunes a la hora de preparar estos dulces.

Problema 1: el mug cake no sube

Es posible que hayas utilizado una taza demasiado grande para las medidas de los ingredientes que lleva la receta. Generalmente, en ellas se indica el tipo de taza. Debes fijarte en los mililitros: 200, 250, 300 y 350 ml. Tienes que llenarla hasta tres cuartas partes de su capacidad aproximadamente.

Otra motivo por el que el mug cake no sube durante la cocción es que olvidaras incluir la levadura que indicaba la receta.

Problema 2: el mug cake queda correoso

Posiblemente has cocido tu mug cake más de la cuenta. Aunque las recetas indican un tiempo de cocción, cada microondas cocina de una forma diferente, y la única forma de encontrar el punto exacto es probar el tuyo.

A diferencia de los bizcochos que se preparan en el horno, los mug cakes no bajan al abrir el microondas en mitad de la cocción. Desde el primer minuto, puedes ir comprobando cómo va tu postre.

Problema 3: el bizcocho queda torcido

Esto se produce por la forma en que cuece el microondas, y por cómo reparte el calor el material de la taza en la que estás cocinando el mug cake.

Si usas un microondas con plato giratorio, debes colocar la taza en uno de los extremos del plato (no en el centro) y, pasado el primer minuto, parar el microondas, abrir la puerta y girar la taza sobre sí misma 180 grados.

Problema 4: la parte de abajo ha quedado cruda

A tu mug cake le falta cocción. Para que no se quede seco por la parte de arriba, lo ideal es cocinarlo el primer minuto a máxima potencia, utilizar menos vatios el resto del tiempo y comprobar si está cocido cada 20 segundos. Para ello, pínchalo con una brocheta: si sale seca, estará listo.

Problema 5: se ha salido parte de la masa al cocerse

Las razones por las que pasa son que la taza está demasiado llena o que la masa es muy líquida. En el primer caso, debes usar una taza de mayor capacidad y llenarla tres cuartas partes de su volumen. En el segundo, prepara una masa algo más densa, y añade un poco más de harina a la mezcla.

Sigue estos consejos y conseguirás unos mug cakes perfectos. Eso sí, debes recordar que son preparaciones para tomar en el momento, ya sean calientes o templadas. Nunca dejes tu mug cake de un día para otro.