No me digas que esto se come. ¡Anda ya!
De primero, escarabajos, y de postre, arcilla
Bienvenido al ‘freak show’ de la gastronomía. Te hablamos de platos, recetas o ingredientes insólitos que probablemente nunca te habías planteado meterte entre pecho y espalda.
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Empezaste siendo un 'gourmet' aficionado, luego te convertiste en un 'foodie' profesional y ahora avanzas por el lado más extremo de la gastronomía. Como si fueras un Lou Reed de la cocina, ahí estás: 'walking on the wild side'. Ya casi nada te sorprende y a la hora de salir a cenar fuera los japoneses te parecen tan convencionales como un bar de raciones cien por cien 'spanish'. Aquí te traemos el último desafío: cosas que nunca pensaste que pudieras llegar a comer.
Exquisitos bichitos
No nos pongamos chulitos: quien más, quien menos, el único bicho que ha visto cerca pasar cerca de su boca es el gusano de la botella de mezcal, el mismo que ya no puede entrar en nuestro país por motivos sanitarios. Esta postura un pelín tiquismiquis no pasa en otros países como China, uno de los paraísos del snack del insecto, con sus brochetas de escarabajos. En México también se utilizan chapulines (saltamontes) en tacos y como aperitivo. Para un picoteo exótico, se pueden encargar gusanos crujientes con sabor barbacoa o escorpiones cubiertos de chocolate en lazyboneuk.com ¡Yummy!
Mi delicioso parásito
¿Puede un hongo que ataca al maíz ser considerado una delicatesen y no una plaga? El huitlacoche mexicano llega a alcanzar precios superiores a los de la carne. Al prepararlo, abandona su tono grisáceo por el negro y es delicioso acompañando platos con queso formando una pasta que luego se utiliza para rellenar quesadillas.
Ensalada 'milflores'
Caléndulas, pensamientos, rosas o geranios son algunas de las flores que han traspasado la frontera de la maceta para pasar a la parte “comestible”. En ensaladas o como guarniciones chic, los pétalos dan sabor, color y, por supuesto, olor. Eso sí, en el momento de servirlas, recuerda a tus comensales que sí, que eso también se come. No vaya a ser que se las dejen en el plato.
'Cebra burger'
¡Atención carne 'lovers'! Igual lleváis media vida perdiendoós muchas experiencias. ¿Qué tal si sustituimos en una cena el carpaccio de buey por uno de cebra? Ajá ¿Y si la hamburguesa de pollo fuera en realidad de camello? La madre que te... Lo mejor aquí es el efecto sorpresa: esa carne que te recuerda a pollo, es en realidad... hasta aquí puedo leer.
¡Sangreeeee!
En España el tema de la sangre nunca nos ha puesto demasiado nerviosos. Siempre hemos asumido que es un ingrediente clave en la morcilla. Lo que se nos hace más cuesta arriba es comernos dulces que lleven sangre en su composición, pero lo cierto es que, haberlos haylos. Las filloas gallegas incorporan a la leche, harina y los huevos un poquitín de sangre, lo que las convierte en unos crepes ideales para criaturas de la noche. Ojo porque hay más postres sanguinolentos: el Sanguinaccio dolce italiano también mezclaba tradicionalmente chocolate y sangre de cerdo.
Caolín, una arcilla comestible
Asumiendo que casi todo lo vegetal y animal se puede comer y que los plásticos están ampliamente representados por el mundo de la chuchería, el mundo mineral aparece como el último tabú. El caolín, una arcilla blanca que se usa para fabricar porcelanas o para almidonar, se puede comer. Siguiendo la estela de Andoni Luis Aduriz, chef de Mugaritz, podemos preparar unas patatas “rocosas”. Mezclamos 20 gramos de caolín con agua y sal para crear la masa con la que bañamos las patatas ya cocidas. Las metemos después en el horno hasta que la arcilla esté sólida y ¡voilá!.
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