El paraíso del queso en Barcelona se llama Can Luc

En las estanterías de la Can Luc se encuentran además absolutamente todos los complementos ideales -y gourmets- para disfrutar del queso en todo su esplendor: mermeladas, crackers, especies, vinos, sales, etcétera, etcétera.

Y como ‘cremier’ también dispone de nata fresca, queso batido, yogures artesanales franceses (el de caramel con mantequilla salada tiene lista de espera) y perlas en bruto como su mantequilla salada. Para completar la oferta, organiza catas queseras desenfadadas y prepara tablas de quesos con gran variedad de orígenes, elaboraciones y sabores, que os harán quedar como unos señores si tenéis invitados.

Pero lo que más le gusta a Luc es asesorar a sus clientes en el espécimen lácteo más adecuado a sus gustos, necesidades, tipología y motivo de consumo. En definitiva, practica la ‘queso-terapia’ tal y como lo describe. Aquí van algunos de sus (buenos) consejos:

Si quieres triunfar con tu pica pica…
Saca una tabla de quesos variados, procedentes de diferentes países y regiones, elaborados con leches y procesos diversos. En la variedad está el gusto…

Si estás a dieta…
Hay que limitarse a quesos de cabra frescos, porque llevan menos de un 20% de materia grasa.

Si tienes una cena romántica…
Son ideales las piezas pequeñas, para compartir, como los franceses Rocamadour, Picodon y Saint-Marcellin, también el asturiano Besos, entre muchos otros. Luc recomienda acompañarlos con una mermelada de tomate y crackers. Otro queso ideal para estas circunstancias es el Neufchâtel (elaborado con leche de vaca), cuya forma representa un corazón monísimo. Cuenta la leyenda que ésta se debe a que durante la Guerra de los Cien Años las jovencitas ofrecían a los soldados ingleses quesos en forma de corazón como muestra de su amor. Díselo con queso… bonito mensaje, ¿verdad?

Si quieres ligar...
Quedan excluidos todos los quesos elaborados con leche de vaca de masa tierna y con corteza lavada como el Munster francés o el Puigpedrós catalán. Están buenísimos pero, desgraciadamente, huelen muy mal y su aroma queda en la boca y en los dedos. Hay que dejarlos para otra ocasión. En cambio, se pueden consumir perfectamente los quesos frescos de cabra, ya que no tienen olor.

Si tienes niños...
Muy sutil sin ser fuerte: la Mimolette. Además, entra por la vista debido a su llamativo color naranja.

Si eres deportista…
En este caso el Comté es ideal, porque es muy rico en grasas y el que más en calcio.

Si estás un poco deprimido…
El Saint Félicien. Es un queso cremoso, muy cálido y con mucho sabor.

Si tienes una cena con colegas hípsters…
La clavas con un Gouda Fermier viejo de 24 meses. Tiene un sabor diferente a todos los quesos que la gente acostumbra a consumir, lo que le hace original.

Si no puedes tomar queso debido a una intolerancia alimentaria…Para encontrar el sabor a queso, sin consumirlo el producto en bruto, se pude probar con crackers al queso. Algo es algo…

Si es para personas muy mayores…
El Brie tiene mucho sabor a la vez que es muy tierno y fácil de morder, sin necesidad de quitar la corteza. Lo hace todo más fácil.

Si eres amante principiante de los quesos…
La Fourme d’Ambert es ideal. Es un azul que gusta incluso a quienes no suelen ser fans de los quesos azules.

Si quieres celebrar un acontecimiento importante…
Hay que decantarse por opciones más exclusivas y finas, que mariden bien con un champagne o un cava. Por ejemplo, el queso de Banon (envuelto en hojas de castaño); los Pecorino y Brie trufados; o el Brillat Savarain (cuyo nombre era el del gastrónomo más famoso de Francia a quien el prestigioso maestro quesero afinador, Androuët, quiso rendir tributo).

Para ser feliz…
Cualquier queso, cualquier día y a cualquier momento.

Fromagerie Can Luc
Carrer de Berga, 4, 08012 Barcelona
Teléfono: 930 07 47 83