Y tú que pensabas que eras el rey de las mañanas
Llevas desayunando MAL toda tu vida
Tú que pensabas que con tu cafecito con leche y tus cereales eras el jefe... pues va a ser que no.
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Algo tiene el desayuno que lo convierte en la comida del día sobre la que más tópicos se sueltan. Es muy de cuñados lo de soltar que "el desayuno es la comida más importante del día" o que "saltarse el desayuno te hace engordar". Frases de a 0,60 que llevna instaladas en nuestra cabeza desde hace eones y a las que nadie osa plantar cara. Pues bien, vamos a deciros una cosa: lleváis desayunando MAL toda la vida. ¿En serio? Pues sí, abrid bien las orejas que ahí vamos.
No es la comida más importante del día. Esto para empezar... los nutricionistas se han puesto de acuerdo para explicarnos de una vez por toda que, por mucho que lo dijeran antes, el desayuno no es más vital que el almuerzo o la cena. Es más, muchos hemos aprovechado la frasecita de marras para dedicarnos a comer desayunos pantagruélicos en los que no faltan grasas y calorías por un tubo.
Extra de azúcar en tus cereales... marchando. ¿Recuerdas aquel día en el que dijiste adiós a tus galletas María de toda la vida por unos cereales "ricos en fibra" para trata de hacer tus desayunos más saludables? Pues, chico, fue un error. La inmensa mayoría de los cereales que se venden en el supermercado llevan toneladas de azúcar añadido, así que flaco favor etás haciendo a tu salud.
¿De verdad necesitas hacer el zumo de naranja por la mañana? ¿Y despertar a tus vecinos al son de tu machacón exprimidor eléctrico? Pues lo cierto es que no... Puedes dejarlo hecho la tarde antes porque no se le van a ir las vitaminas por arte de birlibirloque. Así que deja de levantarte 10 minutos antes cada día para exprimir como si te fuera la vida en ello.
El café, pasado un rato. "Yo es que me tomo un café nada má levantarme porque si no, no soy persona". Gran frase de cuñado. GRANDE. Además, teniendo en cuenta que no hay base científica. Es más, recomiendan tomar el café pasado un rato porque entre las 8 y 9 de la mañana la concentración de la hormona cortisol en sangre, que genera el estado de alerta, está en su punto más alto. Por tanto, tomar un cafelito a esa hora equivale a no notar los efectos de la cafeína.
Tómatelo con calma. Desayunar sobre la marcha, en la calle, mientras hacemos equilibrios con el móvil, el café gigante y un bollo industrial no es la mejor idea. Los nutricionistas recomiendan que, al menos, nos sentemos 10 o minutos. ¿El motivo? Sincronizar nuestro cuerpo y mente, que acabamos de levantarnos y el cerebro tiende a necesitar una pequeña resituación.
No te fuerces a comer... "Saltarte el desayuno hace que engordes". Pues depende. No hay relación demostrada entre no desayunar y ponerte gocher el resto del día. Es más, hay gente que no tiene hambre nada más levantarse y que prefiere dejar pasar un rato antes de echarse algo en el estómago.... y no pasa nada. Cada uno tiene sus ritmos y sus apetitos y sobre esto no hay nada escrito.
Los lácteos, solo si sientan bien. Desde siempre se nos ha insistido en que todo desayuno ideal debe incluir cereales, fruta y lácteos. Ojo, que estos últimos se recomiendan por su contenido en calcio, pero hay veces que no sientan bien. Por eso, lo ideal es tomarlos si nos gustan y siempre que no nos hagan daño. Ten en cuenta que el calcio también está en el atún, por ejemplo, así que también puedes desayunar un bocadillo si te va mejor...
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