BOCADILLOS, ENSALADAS O GUISOS
¿Estás harto de comer siempre lo mismo en la oficina? Descubre nuevas opciones
Llevar la comida al trabajo es una costumbre cada vez más extendida. Esto no implica comer siempre lo mismo o limitarse a tuppers aburridos. Te contamos lo que debes saber para acertar con la comida para llevar.
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Comer fuera de casa cada día hace complicado controlar lo que comes y, además, supone un importante gasto a fin de mes. Por eso, cada vez más personas se meten en la cocina para preparar la comida que tomarán al día siguiente en la oficina.
Con un poco de ingenio y organización, se pueden conseguir platos deliciosos, saludables y variados, a un precio más que razonable.
Organízate
Es importante organizar con antelación el menú, para no tener que preparar, la tarde anterior, cualquier cosa deprisa y corriendo.
Lo ideal es organizar la semana, y saber qué se va a comer cada día. Así, resulta mucho más sencillo planificar la compra y preparar los tuppers con tiempo.
A cada comida, su tupper
Hay muchas opciones en el mercado y algunas pueden resultarte muy útiles. Los tuppers que tienen divisiones son perfectos para llevar diferentes tipos de comida en un mismo plato.
Utiliza los más planos para preparaciones que no tengan líquidos, y los que tienen más fondo para carnes en salsa o platos similares.
Ensaladas
Son un clásico para llevar al trabajo, ya que son rápidas de preparar, versátiles y muy fáciles de transportar.
Si quieres que estén perfectas, debes aliñarlas siempre en el momento de comer. Puedes prepararlas de mil formas distintas y con aliños muy diferentes. Para evitar aburrirte, elige diferentes opciones: de pasta, con pollo a la plancha, con picatostes, con frutos secos, queso…
El corte de la carne o el pescado
Las piezas de carne o pescado de corte fino no son buenas alternativas para tomar al día siguiente, puesto que al pasar por el microondas se secarán.
Por otro lado, la carne con hueso, como las costillas de cerdo o las alitas, tampoco es buena opción, ya que es complicado comerla en la oficina sin mancharse las manos.
Lo mejor es escoger piezas de carne jugosas y sin hueso, que se puedan comer cómodamente con cuchillo y tenedor, como el contramuslo de pollo, por ejemplo.
¿Qué preparación escojo?
No debes olvidar que los platos que cocines los comerás al día siguiente, recalentados en el microondas. Por lo tanto, no todas las cocciones son buenas.
Las carnes y pescados a la plancha perderán textura y se resecarán en exceso.
Sin embargo, los estofados y guisos mejorarán y no perderán jugosidad.
Debes ser original, y elegir métodos que dejen la carne o el pescado jugosos. Por ejemplo, si quieres cocinar pechuga de pollo, en vez de filetearla y cocinarla a la plancha, trocéala en tacos más o menos gruesos y cocínala con vino para que quede más jugosa.
Cocina para varios días
Cuando vayas a preparar una receta que se congele bien, haz varias raciones, repártelas en tuppers y congélalas. Esto te permitirá tener reservas guardadas para los días que no te apetezca o no puedas cocinar.
Bocadillo, ¿sí o no?
El bocadillo puede ser una buena alternativa para llevar al trabajo. Elige un pan de calidad, y acompáñalo de proteínas (carne o pescado) y algún vegetal. Es una muy buena opción para los días en los que no apetece mucho cocinar.
Recetas que mejoran
Ten en cuenta que algunos platos ganan de un día para otro, mientras que otros empeoran. En el primer caso están los platos de legumbres o los estofados, muy buenas opciones para incluir semanalmente en tu tupper.
Con todos estos consejos conseguirás unos platos deliciosos para llevar al trabajo, que te permitirán llevar una dieta variada y equilibrada.
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