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CUIDADO CON LOS ADEREZOS (Y OTROS INGREDIENTES A EVITAR)

Diez trucos para restar calorías a tu ensalada

¿Sabes que en ocasiones te haces ensaladas que tienen más calorías que un cochinillo con patatas? En el mundo de las ensaladas, si queremos que sean ligeras, no todo vale. Sigue estos consejos para reducir calorías a tus ensaladas sin que se note en su sabor.

Ensaladas por todos los lados

Ensaladas por todos los ladosUnplash

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1- Ojo con el aceite de oliva

Sí, es cardiosaludable. Sí, es la base de la dieta mediterránea. Si es virgen extra estamos garantizando a nuestro cuerpo una dosis de uno de los mejores productos del mundo. Todo eso es cierto, pero también lo es que tiene una cantidad ingente de calorías: tiene casi 900 calorías por 100 g. Así pues, intenta que tus aderezos tengan de base el aceite pero combínalos con algo de cítricos (zumo de limón o lima) o vinagre (el de manzana es reconocido por su potente efecto quemagrasas).

Descubren que algunos compuestos del aceite de oliva atacan a las células tumorales
Descubren que algunos compuestos del aceite de oliva atacan a las células tumorales | Economía Digital

2- Vigila con los quesos

Los quesos curados tienen hasta el doble de calorías que los de pasta blanda (así que vigila con esos taquitos de manchego), pero aún así son bastante calóricos. ¿Has probado a sustituir la socorrida mozzarella por tacos de tofu? Estarás reduciendo notablemente las calorías sin que se note demasiado, ya que el tofu tiene un sabor bastante neutro y una textura agradable. De las 270 calorías/100 g que tiene la mozzarella, el tofu tiene 75 calorías. Y numerosas propiedades, entre ellas buena cantidad de proteínas.

Los quesos más sabrosos del mundo
Los quesos más sabrosos del mundo | Wikipedia

3- Ojo con las salsas

Salsa rosa, mayonesa, salsa tártara... La respuesta es no. El aliño tiene que ser ligero y saludable, y muchos 'dressings' tienen una cantidad de calorías que harán de nuestra aparentemente ligera ensalada un plato altamente calórico.

Rollitos de aguacate con salsa casera - Receta
Rollitos de aguacate con salsa casera - Receta | flooxer

4- Sí a la proteína

Aunque no lo creas, añadir proteína a la ensalada (tacos de pollo o pavo son perfectos, pero también atún o salmón en dados) puede que incremente las calorías, pero también la sensación de saciedad. Este aporte de proteína saludable de origen animal nos hará llegar saciados a la siguiente comida, no picotear durante la tarde y no ponernos las botas en el postre. Vale la pena incorporar una ración a nuestra ensalada de turno.

Salmón marinado
Salmón marinado | ORIPREV

5. Ojo con las verduras

El brócoli es muy poco calórico, como lo es la coliflor, pero si somos de esas personas a las que nos provoca pesadez y flatulencia es conveniente reducir su consumo y apostar por otras bases más digestivas, desde las espinacas a las acelgas, rúcula, canónigos, etc.

El brócoli: sano y aburrido
El brócoli: sano y aburrido | Pixabay

6- Agrega frutas

Las frutas son ligeras, versátiles e ideales para las ensaladas, especialmente en verano que hay tantas y tan ricas. Sandías, melones, melocotones, fresas y, por supuesto, la todoterreno manzana serán perfectas para crear ensaladas consistentes, sabrosas y muy pero que muy ligeras.

Ensalada de lechugas variadas y piña
Ensalada de lechugas variadas y piña | antena3.com

7- Pasta y arroz integrales

Si te apetece que tu ensalada tenga una base de carbohidratos, que sean integrales. No son exactamente menos calóricos, pero sí contienen fibra, serán más digestivos y ligeros, y nos harán sentir menos saciados. ¿Otra opción? Quinoa, un superalimento versátil, sabroso y nutritivo ideal como base para las ensaladas.

Ensalada de quinoa
Ensalada de quinoa | nova.atresmedia.com

8- Vigila con la sal

La idea es que te vayas acostumbrando al sabor de los alimentos, pues poco a poco tu paladar necesitará menos y menos sal. El exceso de sal (y es muy fácil pasarse en las ensaladas, porque nos resultan insípidas en ocasiones) nos hará sentir hinchados. Apuesta por vinagretas y especias para darles sabor, así como por combinar diversos alimentos que den lugar a un contraste de sabores y no echemos de menos la sal.

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