Diez cosas que quizá no sabías sobre Noma, el mejor restaurante del mundo

1. ¿Qué quiere decir Noma? Noma significa Nordisk Mad (Cocina Nórdica), así que es un nombre más sencillo que el mecanismo de un botijo. Y refleja a la perfección lo que es la propuesta de Redzepi, cocina escandinava modernizada.

2. En NOMA se comen hierbajos del bosque. Pues sí, amigos, en Noma pueden soltarte unas raíces encurtidas o un trozo de musgo frito y soplarte una cifra de tres dígitos. Tiene que ver con la obsesión de Redzepi por los productos del ecosistema escandinavo. Cada día, dos cocineros de su equipo se van al bosque a… por lo que pillen, básicamente.

3. Te ponen cerveza… hecha sin agua. ¿Estamos locos? La verdad es que a Redzepi las cosas insólitas le vuelven loco, como una cerveza hecha simplemente con la savia de un árbol, fabricada por un productor local.

4. Le gusta servir animales vivos. Bajo su apariencia de buen chaval nórdico se esconde un Lars Von Trier de los fogones. Hace dos temporadas puso un postre con yogur y hormigas vivas. Otra de sus gracietas es hacer un plato con camarones vivos a los que el comensal les da el golpe de gracia al morderlos con los dientes. Glups…

5. Se va a Japón en breve… con todo el restaurante. Una de las últimas locuras del chef danés es trasladar todo el restaurante a Japón durante un par de meses a principios de 2015. Eso sí, aclara que no se llevará productos nórdicos para cocinar, sino que se apañará con lo que encuentre por allí. ¡Bosques nipones, preparaos!

6. Pasa kilos de la vajilla. Más de la mitad del menú se come con la mano y los platos nunca parecen eso, platos. Bandejas esféricas o tablas cuadradas los sustituyen. No hay manteles, para que luego le digas a tu madre.

7. Hay platos ¡sosos! Parece increíble, pero es verdad. Resulta que a Redzepi le interesan, sobre todo, la investigación y la creatividad. En los postres arriesga mucho, introduciendo vegetales, lo que hace que al final tengan poco sabor…

8. Es discípulo de Adriá. Un barbilampiño Redzepi estuvo en el Bulli en 1999 haciendo la temporada. Probablemente junto al genio de Roses se le disparó la creatividad que ahora demuestra.

9. ¿Un año de espera? La lista de reservas para comer en Noma suele estar cubierta con más de seis meses de antelación. Haber sido elegido mejor restaurante del mundo siempre tiene un “efecto llamada” que hará que se dupliquen el número de peticiones. Por tanto, quizá estamos hablando de una lista de espera de un año. Hay anulaciones cada triqui-traque pero, desde España, lo de improvisar está complicado…

10. Más de 60 clientes han sufrido intoxicaciones. ¿Pagar casi 200 euros y salir con diarrea? En Noma ocurrió en febrero de 2013. Se cree que fue debido a un contagio por parte de alguno de los empleados. Pues mira, mal no le ha ido: mejor restaurante del mundo en 2014.