Deliciosos helados caseros saludables al estilo Frigopie

Los helados son un verdadero deleite para el paladar, sobre todo durante los meses más cálidos del año. Sin embargo, en la sociedad actual, donde hay una mayor conciencia sobre los efectos negativos del consumo excesivo de azúcares en la salud, hemos dejado de lado clásicos de nuestra infancia como el Frigopie. Estos helados comerciales suelen contener niveles elevados de azúcares refinados y aditivos poco saludables, lo cual nos ha llevado a buscar opciones más saludables.

Afortunadamente, existen alternativas caseras que nos permiten disfrutar de un delicioso helado sin renunciar a nuestra salud. En esta ocasión, te presentamos una receta para preparar unos helados caseros saludables al estilo Frigopie, que encantarán a toda la familia, incluidos los más pequeños.

Se trata de una elaboración que propone Jennifer Marcheix (@nutri_jenn) en su cuenta de Instagram dedicada a la alimentación y nutrición infantil @realfooding.

Ingredientes

• 200 g de fresas
• 200 g de queso mascarpone
• 1-2 dátiles (opcional)

Paso a paso

1. Comienza lavando y cortando las fresas en trozos pequeños. Luego, colócalas en un procesador de alimentos junto con el queso mascarpone y los dátiles, si decides utilizarlos. Los dátiles le darán un toque de dulzor adicional a la mezcla, pero si prefieres evitar el azúcar añadido, puedes omitirlos.

2. Tritura los ingredientes en el procesador de alimentos hasta obtener una masa cremosa y homogénea. Asegúrate de que no queden trozos grandes de fresas.

3. A continuación, vierte la mezcla en moldes para helados. Si no tienes moldes con forma de Frigopie, puedes utilizar moldes convencionales para paletas o cualquier otro recipiente que tengas a mano. Lo más importante es que los moldes sean aptos para congelar.

4. Luego, coloca los moldes en el congelador y déjalos durante al menos 4 o 5 horas, o hasta que los helados estén completamente congelados. Recuerda insertar los palitos para helado en la mezcla después de aproximadamente una hora de congelación, cuando los helados comiencen a solidificarse lo suficiente como para sostener los palitos en su lugar.

¡Buen provecho!

Variaciones de la receta

Si no tienes acceso a fresas frescas, también puedes usar fresas congeladas. Solo asegúrate de descongelarlas antes de procesarlas en el procesador de alimentos. O también puedes experimentar con otros tipos de frutas según tus preferencias. Por ejemplo, puedes probar con arándanos, frambuesas o incluso mango. La clave es elegir frutas que estén maduras y llenas de sabor.

Si prefieres una opción más ligera, puedes sustituir el queso mascarpone por yogur griego natural. Esto reducirá la cantidad de grasa en la receta, pero aun así obtendrás un helado delicioso y cremoso.

Si decides no congelar los helados en moldes, puedes simplemente servir la mezcla como un postre similar a un petit suisse casero. Después de triturar los ingredientes, disfrútalo con una cuchara.

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