INTERVENCIÓN ESTÉTICA
¿Qué es la blefaroplastia? El retoque estético que rejuvenece la mirada hasta 10 años
La blefaroplastia es la cirugía estética más popular entre los 40 y 60 años, y no es casualidad. El paso del tiempo deja huella, especialmente en la mirada, y esta intervención es perfecta para recuperar una expresión más joven, abierta y descansada. Te contamos cómo funciona y qué resultados esperar.

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El paso del tiempo es inevitable, y aunque aprendamos a aceptar sus huellas, hay zonas del rostro que delatan más que otras los años vividos. La mirada es uno de los primeros focos de atención al comunicarnos y es también una de las áreas más castigadas por el envejecimiento. La piel pierde firmeza, aparecen bolsas, el párpado cae... y de pronto, nos vemos con una expresión cansada que no refleja cómo nos sentimos.
Por eso, no es de extrañar que la blefaroplastia se haya convertido en una de las intervenciones estéticas más demandadas en España. La Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (Secpre) señala en su último informe que esta cirugía ocupa el primer lugar entre el rango de edad de 45 y 60 años.
Esta gran popularidad es debida a que esta cirugía "elimina el peso de los párpados y mejora la apertura ocular, rejuveneciendo la mirada hasta diez años", nos explica el Dr. Juan Andrade Fernández, experto en cirugía estética de Clínicas Dorsia. Además, es una técnica mínimamente invasiva y ultra precisa que permite una recuperación rápida y reduce el riesgo de hematomas.
¿En qué consiste exactamente la blefaroplastia?
Con el objetivo de mejorar tanto la apariencia como la funcionalidad de los párpados, la blefaroplastia es una cirugía que permite tratar tanto el párpado superior como la parte inferior. Según detalla el Dr. Andrade, se trata de "una cirugía que se realiza en los párpados para corregir problemas estéticos como el exceso de piel y las bolsas de grasa", responsables en gran medida del aspecto envejecido o fatigado.
"El procedimiento superior se enfoca en resecar la piel redundante y eliminar dos bolsas de grasa localizadas en un compartimiento interno y uno medio. Por otro lado, la blefaroplastia inferior trata tres paquetes de grasa, que incluyen una interna, media y externa. Dependiendo de las necesidades del paciente, este procedimiento se puede realizar a través de la conjuntiva (si no hay piel que resecar) o con una incisión en el borde inferior de las pestañas", precisa el doctor. Esta técnica transconjuntival es especialmente valorada por no dejar cicatrices visibles, ya que se realiza desde el interior del párpado.
Beneficios principales de la blefaroplastia
Los beneficios de esta cirugía no se limitan a la estética. Más allá del aspecto rejuvenecido, muchos pacientes experimentan una mejora significativa en su calidad de vida. "Mejorar la mirada y la apertura ocular, así como eliminar el peso de los párpados superiores" son las razones principales por las que se solicita esta intervención, según indica el doctor.
Además del evidente impacto visual, muchas personas sienten que recuperan seguridad y confianza tras pasar por el quirófano. La mirada se vuelve más abierta, luminosa y descansada, lo que repercute directamente en cómo nos percibimos y cómo nos ven los demás.
El perfil más común de los pacientes suelen tener más de 40 años, siendo especialmente frecuente a partir de los 50. Sin embargo, el Dr. Andrade explica que "también se realizan procedimientos en personas más jóvenes que presentan bolsas en los párpados inferiores debido a factores genéticos".

Expectativas realistas para una recuperación exitosa
Como en toda cirugía estética, una parte fundamental del proceso es la gestión de las expectativas. "Tenemos que ser muy claros y honestos con nuestros pacientes sobre los resultados, ya que no todos responden de la misma manera; por ejemplo, pacientes con edades avanzadas o aquellos con problemas de edema crónico o festones palpebrales –una acumulación de grasa o líquido debajo de los ojos que resulta en hinchazón– no verán los mismos resultados que los pacientes más jóvenes", advierte el Dr. Andrade.
Además, no todos los pacientes son candidatos adecuados. Condiciones médicas previas pueden contraindicar la operación. "En pacientes con diabetes descompensada, hipertensión arterial mal controlada, pacientes con trastornos de coagulación o que tomen algún tipo de tratamiento, tipo quimioterápicos, estaría contraindicada la cirugía", afirma con claridad el especialista.
Mirarse al espejo y sentirse de nuevo bien con nuestro reflejo no es solo cuestión de estética, es autoestima, seguridad y bienestar emocional. Y si bien no hay forma de detener el tiempo, la blefaroplastia demuestra que podría ser una solución para sentirnos bien consigo mismas.
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