DECOLLETÉ
Cuello y escote envejecidos: Cómo cuidar estas zonas del cuerpo tan olvidadas y tan visibles
El décolleté comprende el cuello, el escote y la parte superior del pecho y es una de las zonas más visibles y olvidadas del cuerpo. Aunque la exponemos a diario, no recibe los mismos cuidados que el rostro. Se envejece antes, se mancha más y su textura se deteriora sin que nos demos cuenta.

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Cuello y escote son dos zonas que están siempre expuestas (tanto como el rostro casi) y no les prestamos atención. Cuando por fin nos detenemos a mirarla (o llegamos a consulta con preocupación por su aspecto), muchas veces el daño ya está hecho. Y entonces toca aplicar tratamientos combinados y, sobre todo, replantear nuestros hábitos: desde cómo tomamos el sol hasta qué productos usamos a diario.
¿Envejecen antes el cuello y el escote?
A nivel anatómico, el cuello y el escote tienen características que los hacen especialmente vulnerables al envejecimiento:
- Piel fina y con pocas glándulas sebáceas, lo que dificulta la hidratación natural.
- Menor cantidad de colágeno y elastina, con pérdida de firmeza y arrugas tempranas.
- Ausencia de soporte graso, lo que aumenta su fragilidad.
- Fotoexposición crónica, que provoca manchas, deshidratación y textura áspera.

Hábitos que empeoran cuello y escote sin darte cuenta
Además de sus particularidades anatómicas, ciertos gestos cotidianos aceleran el deterioro:
- No aplicar protector solar en esta zona.
- Dormir de lado, generando líneas verticales en el pecho.
- Uso de perfumes con alcohol, que sensibilizan la piel.
- El famoso Tech Neck por mirar constantemente hacia abajo el móvil.
- Y el clásico olvido cosmético, que deja esta zona fuera de cualquier rutina.
Tratamientos eficaces para el cuello y el escote
Aunque la prevención siempre es mejor, la medicina estética ofrece soluciones eficaces:
- Skinboosters y bioestimulación: microinyecciones de ácido hialurónico que hidratan profundamente y estimulan colágeno.
- Radiofrecuencia fraccionada o con microagujas: mejora la textura y la firmeza.
- IPL y peelings suaves: tratan manchas y unifican el tono.

Cómo cuidar el cuello y el escote en casa
Una rutina cosmética bien enfocada puede marcar la diferencia:
- Protector solar SPF 50+ todos los días y reaplícalo si hay exposición directa.
- Antioxidantes tópicos, como vitamina C o niacinamida, para proteger y mejorar el tono.
- Hidratantes con ácido hialurónico, que ayudan a mantener elasticidad y confort.
- Exfoliación suave semanal, que mejora la textura y facilita la absorción de activos.
- Terapia LED doméstica, para estimular colágeno de forma progresiva.
Todo debe aplicarse desde el rostro hasta el escote. Sin excepción. El cuello y el escote envejecen de forma silenciosa pero constante. Y aunque los tratamientos ayudan, el daño solar acumulado es difícil de revertir.
No seguir estas recomendaciones no solo conlleva arrugas y manchas: también puede derivar en una textura fina, apagada y difícil de recuperar.
🟢 La buena noticia: si empiezas a cuidarlos con la misma disciplina que el rostro, puedes frenar visiblemente el envejecimiento.
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