10 trucos para que tus alimentos duren más

1- Olvida el clásico error de guardar las patatas junto a las cebollas. Estas últimas producen una sustancia nefasta para las patatas, que hace que se estropeen antes. Lo ideal es almacenarlas en un lugar fresco, seco y en penumbra, sin que les dé la luz natural directa. Además, debe estar ventilado. Si debemos almacenar grandes cantidades de patatas se deben guardar en una caja de cartón, añadir pimienta negra para protegerlas de los bichos y cubrirlas con periódico. Es importante, además, sea cual sea la cantidad de patatas que manejamos, revisarlas con frecuencia para asegurarnos de que no hay ninguna podrida. Ante cualquier mínimo signo, debemos retirar la patata y las que hayan podido contaminarse, sólo así lograremos evitar el desastre.

2-Si encuentras un ofertón de cebollas no digas no. Guárdalas en un panty y verás cómo te duran muchísimo más.

3- No guardes el pan en la nevera, ni siquiera el pan de molde. Se resecará antes y tendrás que tirarlo cuando aún no lo hayas acabado. El pan, siempre bien cerrado en el interior de la bolsa y en un lugar fresco y seco, como una panera.

4- Echa unos granitos de arroz al salero para proteger la sal contra la humedad.

5- Para que los plátanos duren más envuélvelos (íntegramente o si no, como mínimo, la parte del tronco) con film transparente. Gran parte del gas etileno decisivo en la maduración de la fruta se libera a través del tronco, de la parte que conecta el fruto con la rama. Si recubrimos esta parte de papel transparente estaremos provocando que se libere menos etileno, por lo tanto que el proceso de maduración se ralentice y la fruta se conserve mejor durante más tiempo.

6-En este sentido, manzanas y patatas son grandes amigas. Las manzanas también liberan etileno, cosa que sienta estupendamente a las patatas porque este gas evita que broten. Si las almacenas juntas garantizarás una larga vida a tus patatas.

7- Lo de las fresas siempre ha sido peliagudo, y hay decenas de teorías para evitar que se estropeen, pues son alimentos muy delicados. Nosotros no confiamos especialmente en ninguna de ellas (recubrir de azúcar y tapar herméticamente y otras opciones similares) salvo en la que nos dicta el sentido común: sácalas inmediatamente de la bandeja y ponlas en una bandeja, en una sola capa, evitando su contacto.

8- Para conservar la lechuga en la nevera durante una semana, lávala correctamente, sécala con papel de cocina y almacénala el papel de periódico o de cocina. Así se irá absorbiendo la humedad y se mantendrá fresca más tiempo.

9- ¿Se te reseca el queso? Hay varias opciones. Puedes rociar la parte que está en contacto con el exterior con un poco de mantequilla, por ejemplo. También recomendamos envolverlos siempre en papel para quesos (el que te dan en la charcutería, nunca en plástico) y guardarlos siempre en el estante de la nevera menos frío, para protegerlo de las temperaturas elevadas. Lo mismo puede aplicarse a todos los lácteos, a lo que no sientan bien las temperaturas altas. Leches, quesos y yogures, pues, en la llamada "zona caliente" de la nevera.

10- No guardes los tomates en la nevera. Siempre fuera, intentando que no se toquen y con el tallo hacia arriba.