Los siete ítems para beber con estilo (sin pasarse) en Navidad

Mezcla con cabeza
Todo el mundo dice que no mezcles pero no tiene porque ser tan radical (ni tan fácil). Beber vino durante la cena, habiendo empezado por un espumoso seguido de un blanco, un tinto y un destilado de uva también puede sentar bien (¡todo depende de la mesura!)

Atención a las macrofiestas
¿Cómo pueden ser tan baratas las copas en este local de fin de año? Porque son de garrafón, delante de un gintonic o whisky desconocido pide siempre una cerveza conocida, te acabarás las consumiciones sin dejarte la salud. Ahora, prepárate para las colas al baño, la cerveza es muy diurética.

También se puede beber agua
Nos olvidamos que en navidades también podemos degustar aguas minerales gourmet que nos hidrataran y cuyo continente nos harán sentir de fiesta.

No abuses del dulce
Tampoco en la bebida. La resaca suele ser más dura en las bebidas dulces.

Ve a los sitios en transporte público
¿Para qué vas a estar contando las copas de vino o calculando las horas qué han pasado? Si bebes no conduces, ya lo sabes, entonces, deja el coche en casa y camina, coge el metro o comparte un taxi. Y si está muy lejos o os quedáis a dormir cerca o uno brindará siempre sin alcohol.

Comer como un rey
Ya se que dicen que tienes que desayunar como un rey, comer como un príncipe y cenar como un pobre. Pero no en estas fechas señaladas sobretodo si vas a salir por la noche. Cena como un rey y si es madrugada desayuna antes de irte a dormir. Tu estómago te lo agradecerá.

Escucha tu cuerpo
Hay días que el resfriado, el cansancio o las hormonas pueden hacer que metabolicemos de distinta manera el alcohol.  Tómate tu tiempo para entender cómo te encuentras y recuerda que los años pasan para todos.