La hamburguesa roja llega a nuestras vidas

En algún lugar del mundo, ahora mismo, hay un grupo de científicos reunidos tratando de buscar solución a uno de los grandes problemas de la humanidad. No es el cambio climático, no, ni el agotamiento de las reservas naturales. Hablamos de un trabajo incansable en pos de nuevas hamburguesas que puedan sorprendernos. 'Here we are, entertain us'. Y eso.

Las hemos visto gourmet, deconstruida, de avestruz, veganas, en formato mini, instantáneas... dios, ¿nos queda algo por inventar? Bueno, quizá no, pero Burger King ha decidido continuar en una senda abierta el año pasado: la de las burger en un único color que tiñe pan, salsa, queso y todo lo que pille salvo la carne.

Si en el verano de 2014 fue la 'all black' la que lo petó con su apuesta por el todo al negro, este año han decidido mover la ficha para cambiar la apuesta en la ruleta. La Aka Burger se tiñe de rojo y lleva el apellido 'samurai' para sugestionarnos, quizá, con la idea de que ese colorinchi proviene de algún ajuste de cuentas entre guerreros japoneses.

Lo cierto es que el pan es rojo, el queso es rojo y la salsa también. En el caso del panecillo y de la loncha de queso, se ha usado tomate en polvo para lograr el tono rojizo. En cuanto a la salsa, está hecha a base de pimiento rojo y miso. Y el resultado es una hamburguesa, cuando menos llamativa, que cuesta alrededor de los cuatro euros y que se sirve con carne de pollo o de ternera.

Está por ver si triunfará como lo hizo el año pasado su hermana, la oscura, que, por cierto, se actualiza con una versión mejorada en la que se introduce berenjena frita. El siguiente desafío debería ser, a nuestro juicio, hacer patatas a juego. ¿Por qué va a ser solo la hamburguesa la que tenga derecho a teñirse? Un poco de democracia en el tinte, por favor.