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RELAX Y BUENOS ALIMENTOS

Cuatro hoteles para una escapada gastronómica en Cataluña

Nadie se acuerda nunca de todos aquellos que no pueden pegarse un viajazo en verano pero han guardado algo de dinero para escapadas exprés en las que disfrutar del buen tiempo y olvidar que este año no han podido cruzar el charco. Estos cuatro hoteles en Cataluña, uno por provincia, son perfectos para una salida enogastronómica exprés de un par de noches.

Esmarris

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L'Algadir del Delta (Poble Nou)

L'Algadir
L'Algadir | Cocinatis

Solo con mirar este impecable tres estrellas de un blanco inmaculado sabemos que nos encontramos en pleno Delta de l'Ebre. Y no solo por el olorcito a arroz que emerge de su cocina, que se nutre fundamentalmente de los productos de la zona pero le echa una buena dosis de creatividad contemporánea, sino por su inconfundible estética, tan típica de una de las zonas más bonitas de Cataluña. El Delta de l'Ebre es siempre un valor seguro, por sus amplias playas y sus anchos caminos para pasear en bici, sus arrozales, su silencio, esa paz a menudo ensordecedora que se ha convertido ya en adictiva para muchos. En L'Algadir del Delta disfrutaremos del confort de un restaurante agradable y funcional, sin lujos pero con mucho encanto, que cuenta con un interesante restaurante que constituye una rara avis en la zona.

Por algo será que el restaurante Algadir ha recibido la certificación de establecimiento gastronómico en el año 2014 por la Generalitat de Catalunya, por su apuesta por el producto del territorio, la creatividad de su propuesta culinaria y una carta de vinos que apuesta por las bodegas de la zona, con una carta que por sí sola constituiría un reclamo para cualquier amante de este producto. Tienen grandes arroces y una selección de platos muy interesantes con productos del Delta (sus croquetas de pato, el 'suquet' de raya al estilo marinero), pero destaca especialmente su apuesta por superalimentos e ingredientes que ahora mismo son tendencia (desde la chía al yuzu o las algas) en platos de raíz tradicional, lo que supone una de las señas de identidad de un local empeñado –y que sin duda cumple con creces sus deseos– en fusionar tradición y modernidad en un rincón de Cataluña en el que a priori no lo esperaríamos.

Ronda dels Pins, 27-29. Poble Nou del Delta (Amposta). Tarragona.

Aromar (Platja d'Aro)

Aromar
Aromar | Cocinatis

Siempre es un placer desplazarse hasta la Costa Brava y disfrutar de los encantos de uno de los rincones más bellos de nuestro país, la comarca del Empordà (Girona). Aquí las calas rocosas y salvajes se mezclan con una naturaleza agreste y cautivadora, y se suceden los restaurantes con buenos arroces y cocina marinera. Platja d'Aro es una de esas localidades con encanto, uno de los puntos más turísticos y concurridos de la costa catalana especialmente durante los meses de julio y agosto, y el Hotel Aromar, que ha reabierto sus puertas el pasado 1 de junio tras una reforma integral, es uno de los 'hotspots' para pernoctar si la vida nos lleva a la zona. Blanco y luminoso, Aromar es un remanso de confort que presume también de una interesante oferta gastronómica para todos aquellos que estén pensando en una escapada foodie cerca del Mediterráneo.

Aquí no encontraremos técnicas vanguardistas y creaciones sobrenaturales, sino un amplio bufé, el Bufé Mestral, con una amplia selección de cocina típica 'empordanesa' y platos fríos para todos los gustos y, sobre todo, muy respetuosa con el bolsillo. Lejos de los grandes despliegues de la zona, la oferta gastronómica de Aromar presume de una excelente relación calidad-precio, de un bufé abierto durante todo el día y un menú de mediodía a 15 € que se encuentra entre lo mejorcito de la zona. Tienen también apartamentos a buen precio confortables y muy agradables.

Empordà, 18 (Platja d'Aro). Girona.

Dolce Sitges (Sitges)

La Punta
La Punta | Cocinatis

A escasa media hora de Barcelona encontramos este cinco estrellas ubicado en plena montaña pero con deliciosas vistas al mar, un remanso de paz y buenos alimentos que tiene un spa donde nos colmarán de atenciones. Confort a raudales, silencio y relax en un lugar donde el tiempo pasa lento, los problemas desaparecen y la gastronomía se convierte en la protagonista de este hotel idílico. Por un lado, su restaurante gastronómico Esmarris, cuya carta puede disfrutarse a mediodía y ofrece una cocina mediterránea de autor, muy arraigada en el territorio, de la mano del chef Jaume Balada, que recientemente acaba de renovar la carta del restaurante incorporando propuestas más frescas y veraniegas.

Esmarris ofrece una completa carta, en que los productos de temporada se trabajan con técnicas contemporáneas pero sin excesivos aderezos que enmascaren su sabor, aunque quienes prefieren una cocina más sencilla e informal pueden decantarse por ocupar mesa en La Punta, cuya espléndida terraza se convierte en el lugar perfecto para desconectar del mundanal ruido a mediodía. Su tartar de gambas de Palamós con ensalada de verano, el bogavante mar y montaña con alitas de pollo y parmentier de calabaza o el arroz cremoso de espárragos verdes con flor de calabacín son algunas de las propuestas que se pueden degustar en Esmarris, mientras que en La Punta disfrutaremos de ceviches, tartars, arroces, gazpacho, bravas, ensaladilla rusa y otras propuestas sabrosas e informales. Lo mejor es, sin duda, su carro de postres variados, todos ellos artesanos y muy pero que muy solventes. Advertencia: no podréis escoger solo una propuesta.

Camí de Miralpeix, s/n (Sitges). Barcelona.

Can Boix de Peramola (Sort)

can boix
can boix | Cocinatis

Can Boix es un hotel precioso, ubicado en plena naturaleza, muy cerca de Sort, que cuenta con un restaurante gastronómico la mar de interesante. Uno de esos establecimientos de cocina ambiciosa y creativa, muy contemporánea pero a la vez profundamente entroncada en un territorio, las Terres de Lleida, que cuenta con un producto excepcional, desde su cordero de raza Xisqueta hasta unos muy buenos quesos y productos del huerto. Su piscina es ese lugar en el que huir del mundanal ruido mientras nuestros ojos solo ven verde, y las habitaciones son grandes y agradables, todo confort y solvencia.

En su restaurante –luminoso y con hermosas vistas a mediodía y con una iluminación algo más desafortunada por la noche– disfrutaremos de platos como el pescado salvaje con nabo carbonizado, cebolla y caviar nacarii (de la Vall d'Aran) o un costillar de cordero con regaliz, pistachos y salsifi. Susguisantes baby con tuétano, anguila braseada y trufa son buenas muestras del pulso creativo de un equipo de cocina que ofrece, además, uno de los mejores desayunos de la zona, que sabe todavía mucho mejor cuando se degusta en su espléndida terraza con vistas.

Can Boix, s/n (Peramola). Lleida

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