Cuando el chef se marcha con el éxito a otro lado

Tres chefs con estrellas Michelin a sus espaldas y un largo bagaje en la primera línea gastronómica inician estos días andaduras independientes para dedicarse sin agobios ni obligaciones a sus proyectos más personales.

Diego Guerrero. Hizo de El Club Allard, que mantiene sus dos estrellas Michelin, un icono gastronómico de Madrid, pero lleva camino de convertir ahora su nuevo DSTAgE, también en la capital, en otro local de éxito. 'Look' industrial, desenfado en la puesta en escena, rienda suelta en la cocina, libertad de decisión en las cuentas y casi dos meses de espera para encontrar mesa. Abrió el pasado 1 de julio y no hace más que recibir elogios por parte de quienes ya conocen sus distintos espacios. Personalísima cocina en dos diferentes menús que juegan con los trampantojos, el minimalismo, el deleite de los sentidos, la complicidad del comensal y la sorpresa.

DSTAgE. Regueros, 6. Madrid.

Sergi de Meià. Es uno de los chefs de referencia en la práctica del 'Slow Food' y la toma de conciencia de la cocina de Kilómetro 0. Comprometido con sus proveedores de confianza y de proximidad, todos ellos le acompañan en su nueva aventura en Barcelona. Tras cerrar un ciclo en Monvínic, donde consiguió que se hablara de la cocina del establecimiento –para el que consiguió también una estrella Michelin-, ahora despliega su amor al producto, a los platos de cuchara y a los desayunos de tenedor en el restaurante homónimo de su propiedad. Su madre le acompaña en los fogones, avivando las recetas cocinadas a fuego lento y afianzando el buen trato al comensal. Menú de mediodía y carta de temporada que retoma clásicos (geniales son sus fondos) que De Meià borda como pocos.

Restaurant Sergi de Meià. Aribau, 106. Barcelona.

Felip Llufriu. Durante años, muchos años, fue el brazo ejecutor de las recetas de los hermanos Roca, de El Celler de Can Roca, en el Omm barcelonés, que también atesora en la actualidad una estrella Michelin. Tras redirigir incluso la oferta gastronómica de este establecimiento para desdoblarlo entre una opción gastro y otra más casual con el RocaBar, Felip Llufriu decidió volver a sus raíces y plantarse en Ciutadella, en su Menorca natal. En la isla y al cobijo del hotel Can Faustino, Llufriu despliega por fin su creatividad en el restaurante Món (que también apela a la posesión en balear), con menú diario a 20 euros. Un cambio de aires radical pero buscado en el que el chef disfruta y participa del paisaje, del terruño y de los productos locales.

Món. San Rafael, 9. Ciutadella (Menorca).