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EL PARLAMENTO DESESTIMA SU PETICIÓN DE GRAVARLAS

El chef Jamie Oliver pierde la batalla contra las bebidas azucaradas

El chef británico, adalid mediático de la alimentación saludable y divertida, acaba de perder la batalla iniciada contra los refrescos azucarados, ya que el Parlamento ha desestimado su propuesta de gravar las bebidas azucaradas en los restaurantes, cosa que él ya hace en los suyos desde hace unos meses. El Parlamento asegura que, no obstante, se buscarán otras medidas para luchar contra la obesidad infantil.

Jamie oliver

Jamie Oliver siempre ha sido un defensor de la alimentación infantil saludable. Cocinatis

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La batalla del chef contra las bebidas azucaradas viene de largo en el Reino Unido. Oliver, firme defensor de una alimentación infantil saludable y cabeza visible de múltiples campañas por una comida de calidad para un público, el infantil y adolescente, cada vez más afectado por problemas de salud relacionados con la obesidad, inició hace unos meses una recogida de firmas, en colaboración con la organización Sustain, para solicitar a las autoridades un impuesto especial de un 20% para las bebidas azucaradas.

El chef argumenta que no aportan nutrientes, tienen muchísimo azúcar y su consumo lo único que consigue es aumentar el riesgo de obesidad y problemas cardiovasculares. La medida, afirma Oliver, protegerá especalmente al público infantil, muy susceptible a caer rendido ante los encantos de estos refrescos.

Pues bien, tras una recogida de firmas, la iniciativa llegó al Parlamento británico y se encontró con la negativa frontar a gravar este tipo de bebidas. El Director General de la FDF (Federación de Alimentos y Bebidas del Reino Unido) aseguró que dicha tasa no era la medida adecuada para luchar contra la obesidad infantil, algo que compartía el Departamento de Salud del país. De hecho, la FDF argumenta que este impuesto afectaría a las familias más desfavorecidas y no contribuiría a mejorar la salud de la población. Sin embargo, el Parlamento anunció que es necesario tomar medidas contra la obesidad infantil, pero no concretó cuáles.

Oliver no ha ocultado su disgusto ante una negativa que, según él, sólo favorece los intereses de la industria y deja en segundo plano un importante problema de salud pública en el Reino Unido. Cabe destacar que un 23,1% de los menores de cinco años tienen sobrepeso en el Reino Unido, una cifra que contrasta con el 7% de Bélgica y el 8% de Suecia.

De hecho, la OMS ha advertido de que habrá una gran crisis de obesidad en Europa en el año 2030 si seguimos así. Oliver insiste en que con este 20% de gravamen podríamos recaudar dinero suficiente para llevar a cabo la financiación de los proyectos para mejorar la educación alimentaria y además subvencionar el Servicio Nacional de Salud del país.

El chef se desahogó hace unos días en una comparecencia ante el Health Select Committee para tratar el tema de la obesidad infantil, donde instó al Primer Ministro David Cameron a ser valiente y mostrar quién manda introduciendo este impuesto, que por otra parte funciona desde hace tiempo en todos los restaurantes del chef, donde este tipo de bebidas es mucho más caro.

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