Carme Ruscalleda: "La primera vez que serví un plato se me fue la voz por estrés"

Es la cocinera con más estrellas Michelin. Nada más y nada menos que siete, que se dividen entre las tres de Sant Pau en Pol de Mar, las dos de Sant Pau en Tokio y las dos de Moments, en Barcelona.

5 preguntas digeribles

¿Imaginabas un interés y un reconocimiento tan grande por tu trabajo cuando comenzaste?

No. De ninguna manera, solo me planteaba tener un equipo humano para hacer el trabajo que quería.

¿Qué es lo más gratificante del trabajo de cocinero?

Tenerlo todo a punto en el restaurante y con todas las mesas reservadas.

¿Cuál es tu ingrediente fetiche?

El aceite de oliva, porque puedes usarlo en un entrante, en un pescado, en una carne e incluso en unos postres. Es muy versátil.

¿Recuerdas la primera vez... que serviste un plato?

Por supuesto. La primera vez que traspasé la línea de tienda a restaurante lo recordaré toda la vida porque me quedé muda en aquel servicio, tuve un 'shock' por estrés y se me fue la voz. Tuve la inconsciencia de abrir un viernes y tuve toda la casa llena de clientes y llegaron todos de golpe. Todos nos estrenábamos. Terrible. Si nos pasa ahora lo pasamos fatal, así que imagínate siendo el día que te estrenas.

¿La gastronomía es un arte y los chefs sois unos artistas?

La gastronomía tiene pinceladas artísticas si uno de lo propone.

10 preguntas indigestas

¿De pequeña ya sabias que querías pasar calor y estrés entre fogones?

No, de pequeña ya pasaba calor y estrés en los fogones, pero no me daba cuenta.

¿Cuándo fue la última vez que te quemaste o te cortaste cocinando?

Me quemé hace tres semanas, me costó un poco curarme.

¿Cuál es el plato que nunca te acaba de salir como quisieras?

Soy muy tozuda y cuando un plato no me sale lo dejo en 'stand by' y lo repesco al cabo de un tiempo y vuelvo a intentarlo. A veces, lo que imaginaba que tendría que ser salado acaba siendo dulce o al revés.

¿El cliente siempre tiene la razón aunque no la tenga?

El cliente tiene su razón y lo debemos escuchar. A veces tiene grandes argumentos y otras debes intentar convencerlo de que no está en lo cierto.

Si te encontraras a un inspector de la guía Michelin por la calle, ¿que le dirías?

Si lo reconociera, le daría los buenos días, le preguntaría qué tal está y le diría "¿nos visitas?".

¿Un chef sin estrella es como un tenista sin título de Grand Slam?

No, claro que no. Pero un chef que tenga la ambición de conseguirla si la desea y trabaja con calidad y honestidad acaba lográndola tarde o temprano.

¿Las puntas de las estrellas Michelin pinchan?

No, en el dibujo de Michelin son redondas.

Tienes 100 euros. ¿Te los gastas en 10 menús de mediodía o en uno de degustación de 100?

Me lo gasto en uno de 100. Me gusta mucho cocinar en casa y cuando salgo escojo muy bien.

Confiesa. A ti te habría encantado ser jurado de un concurso de cocina de éxito.

No, lo paso muy mal cuando me invitan a hacer de jurado. No me gusta juzgar.

¿De verdad que la cocina tiene glamour?

Sí, muchísimo. La cocina es muy sensual, como la música, como la pintura, como una obra de teatro. ¡Claro que tiene glamour!