10 aperitivos 'cuquis' para San Valentín

Un corazón de chuches. San Valentín es, probablemente, el único día del año en que se permite una dosis extra de azúcar en todos los aspectos: podemos darle a la chuches tanto como nos venga en gana y podemos ponernos cursis a morir para volver a ser al día siguiente la persona hermética y reservada que todos conocen. Pero como el 14 todo vale, ¿qué tal si alcanzamos la cúspide de la ñoñería con este pastel de chuches en forma de corazón? Cada uno que use su imaginación y que incluya las chuches que más le gusten. Eso sí, en el centro tiene que haber un gigante TQ.

Las flechas de Cupido. ¿No te apetece ponerte a cocinar? Déjale por la mañana unas cuantas flechitas azucaradas que podrás elaborar a partir de cuches en forma de corazón clavadas en unos bastoncitos comestibles. Te va a costar dos minutos prepararlas y, sin duda, vas a alegrarle el día.

La florecilla del amor. Si has decidido entrar en la cocina y ponerte manos a la obra con algún plato más elaborado, ésta es tu opción. Haz unos huevos rellenos (es sencillísimo: sólo necesitas vaciar el huevo ya cocido y mezclar la yema con atún, mayonesa y unas gotas de zumo de limón) y disponlos en una bandeja grande en forma de flor.

Fresas con nata. Si hay una fruta romántica y sugerente, ésa es, desde luego, la fresa. Puedes prepararla de diversas maneras, con cava, con chocolate o simplemente como te mostramos: trituradas con un poco de azúcar y disponiendo una capa de fresas y una de nata, y así sucesivamente hasta coronar vuestra creación con un flamante corazón (de fresa, claro).

A la rica fruta. Sólo tienes que pelar cuidadosamente una naranja con un cuchillo que corte bien, e introducir en ella una macedonia de frutas variadas, a vuestro gusto. Es una manera de presentar un postre convencional la mar de romántica y resultona.

Y seguimos con la fruta. Si tú eres quien sale antes de casa por las mañanas, ¿no te parece una gran idea dejar a tu pareja, junto a una nota, esta brocheta de frutas variadas para desayunar?

¡Y un huevo! Tampoco hace falta ponerse estupendo y liarse a cocinar foie y a hervir marisco. Un simple huevo frito puede hacer las delicias de tu amor. Sólo tienes que hacerte con un molde en forma de corazón (en cualquier bazar los encontrarás, son los que se utilizan para hacer 'cookies'), tostar un pan de molde, hacer un huevo frito con mucho cuidado de que te quede perfecto, y ya lo tendrás. Tu huevo frito romántico, ¿a que nunca pensaste que estos dos conceptos pudiesen ir unidos?

Lovely pizza. Seguimos con la sencillez extrema, con esos platos que bajo la ley del mínimo esfuerzo van a sorprender a tu pareja y hacer de San Valentín una fecha muy especial. Hazte con un chorizo bien fino y corta pequeños corazones que colocarás en lo alto de una pizza que bien puedes haber pedido a domicilio.

Lo 'light' también puede ser romántico. Igual estáis a dieta, sois una pareja concienzuda y no os podéis permitir los excesos propios de una fecha como la de hoy. Y tampoco hace falta. Porque basta con comprar unas lonchas de pavo, darles esta forma, acompañarlas de unas tostaditas y una ensalada y... ¡ya tendréis cena de San Valentín! De postre, las brochetas de frutas que os proponíamos.

Los tomates del amor. Y si a la ensalada que te proponíamos en el punto anterior, le fabricas unos tomates en forma de corazón (el resultado de combinar dos tomates alargados y cortarlos en diagonal), mejor que mejor.