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LA SEGURIDAD EN LAS TELECOMUNICACIONES
Triunfan las aplicaciones para mantener la privacidad en las conversaciones telefónicas
España se ha convertido en el país europeo con más teléfonos inteligentes. Cada vez estamos más conectados, pero también más desprotegidos. Cualquiera, con la tecnología adecuada, puede acceder a nuestros datos y mensajes. Por eso se empiezan a vender dispositivos que, más allá de avances tecnológicos, nos ofrecen privacidad.
Pocos saben lo que ocurre cuando encendemos nuestro teléfono inteligente; de momento, perdemos nuestra privacidad. Cualquiera que tenga acceso a él podría saberlo casi todo de nosotros; pueden averiguar nuestra localización, nuestros correos electrónicos, o los mensajes que hemos enviado o recibido.
Las últimas noticias nos han alertado. La agencia de seguridad estadounidense espió 60 millones de llamadas en España sólo en un mes. Pero no hace falta irse tan lejos. Recibimos un mensaje, nos ofrecen una aplicación para comprar barato, y a partir de aquí, se instalará un software en el dispositivo móvil que no hará ninguna modificación, lo que le permitirá a alguien, a distancia, acceder a una aplicación, donde podrá leer los mensajes de texto.
Hasta hace poco, las compañías nos vendían diseño e innovación, ahora, empiezan a ofrecernos un extra: la privacidad. Es el caso del blackphone. Un proyecto internacional con participación española en el que trabajan criptógrafos y expertos en seguridad. Otra opción, son aplicaciones que eliminan los mensajes y fotos que recibimos a los pocos segundos de ser vistos.
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