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APARATOSO RESCATE EN A CORUÑA

Salvamento Marítimo rescata a cinco tripulantes de un velero a la deriva amenazado por el fuerte temporal

Con vientos de hasta 120 kilómetros por hora y olas de cuatro a seis metros, la borrasca Miguel le arrebató el control de la nave a los tripulante dejó la embarcación a la deriva.

Esta semana Galicia, está sufriendo las consecuencias de la fuerte borrasca Miguel. La caída de árboles, contenedores, tejas y postes del alumbrado público entre otros objetos en puntos como Vigo, donde se han registrado más de 60 intervenciones por parte de los bomberos, son algunas de estas consecuencias. Pero en A Coruña, también se han vivido situaciones complicadas y peligrosas con motivo del temporal.

La borrasca ha provocado olas de cuatro y seis metros y vientos de 120 kilómetros por hora, unas condiciones altamente peligrosas para estar en el mar. Fueron pasadas las diez de la noche, cuando el velero irlandés 'Loa Zour' se vio en medio del oleaje, completamente a la deriva y con un balanceo impulsado por las condiciones climáticas que ponía en grave riesgo a los cinco tripulantes de la embarcación.

Ante esta situación, los servicios de Salvamento Marítimo acudieron al lugar en el helicóptero Helimer 401, con base en A Coruña, para rescatar a los tripulantes del barco descolgándose desde el helicóptero y recogiéndoles en el velero. Sin embargo, las extremas condiciones climáticas imposibilitaron esta opción y las cinco personas tuvieron que tirarse al mar. En una aparatosa maniobra, los rescatadores lograron recogerles del agua uno a uno y subirles hasta el helicóptero.

Finalmente, tras el complicado rescate a contrarreloj por la hora del día, los tripulantes fueron llevados al aeropuerto de la ciudad, a donde todos llegaron en buen estado.

Al día siguiente, la huelga de tripulaciones de Salvamento Marítimo

Este viernes las tripulaciones de Salvamento Marítimo como la que salvó a la cinco personas el velero, protestaron frente al Ministerio de Fomento por el recorte salarial del 30% que sufren por parte de Babcock, la empresa que les contrata.

Pilotos, copilotos, mecánicos y personal de mantenimiento, rescatadores, operadores de grúa y demás técnicos de los servicios de emergencias aéreas, piden al ministro de Fomento que "tome parte en las negociaciones pertinentes con la compañía para asegurar un servicio de vital relevancia". Una importancia que se evidencia en situaciones como la vivida en A Coruña.

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