Objetos perdidos

Pontevedra devuelve las pelotas que un convento que 'hacía desaparecer': "Era un regalo de mi abuelo que falleció"

El ayuntamiento de Pontevedra comienza a devolver más de 50 balones encontrados en Santa Clara. Después de 750 años, el convento vuelve a la ciudad

Un balón de fútbol

Un balón de fútbolPixabay

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Hace un año que el Convento de Santa Clara, en Pontevedra, es municipal. Desde entonces, se han encontrado en él distintos hallazgos, entre ellos, hasta 50 balones. Ahora es el momento escogido por el ayuntamiento para comenzar a devolver todas esas pelotas con Nicolás Ferreira como protagonista: el primer niño que los recupera.

En la amplia Plaza de Barcelos y en las calles pontevedresas que la rodean juegan, a casi todas las horas, niños de distintas edades. Muchos de ellos lo hacen con una pelota como juguete preferido. La portería es a veces un muro enorme que separa la calle del Convento de Santa Clara. "Los balonazos y la altura y jugando como niños… no miras donde va a caer", apunta un padre mientras juega con su hijo al lado del muro de tres metros de altura. “Siempre se me caían dentro cuando las tiraba altas”, dice el pequeño, que ya no tendrá que timbrar a las monjas para recuperarlas.

En un acto simbólico, Miguel Anxo Fernández Lores, alcalde de Pontevedra, ha entregado los dos primeros balones a Nicolás Ferreira Bayer, su dueño: "les tengo mucho cariño". La primera pelota la perdió hace cinco años, es la de la Eurocopa del 2016 que se la había regalado su madrina. La segunda, hace tres, de la Liga de Campeones, un "regalo de mi abuelo que falleció hace año y medio". Ahora ya están en su poder, si puede jugará con ellos y si no “se quedarán en la habitación”.

"Tenemos pelotas de muchísimas épocas", señala Miguel Anxo Lores, algunas de hace ya mucho tiempo y otras de hace días. "Son 750 años de historia", que ahora se abren a la ciudad. Una forma de conectar a los pontevedreses con Santa Clara, donde se han descubierto ya objetos centenarios, restos arqueológicos y, por supuesto, muchos balones.

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