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Coronavirus

Lulú, la mujer que celebra sus 110 años confinada en su casa de Pontevedra por el coronavirus

La policía local y sus familiares felicitaron a Luisa Vázquez con sirenas y una gran pancarta donde podía leerse 'felicidades' durante el confinamiento por el estado de alarma por el coronavirus.

Este domingo era el cumpleaños de Luisa Vázquez de Silva, conocida como Lulú, que celebraba sus 110 años de una manera algo atípica debido al confinamiento por el estado de alarma por el coronavirus.

También conocida en Pontevedra como la 'chica platino' se asomaba a la ventana donde se encontraban cuatro patrullas de la Policía local con las sirenas puestas en los coches y con una enorme pancarta donde ponía 'Felicidades'.

Su familia, amigos y el Ayuntamiento se organizaron para darle esta pequeña sorpresa a Lulú, que agradeció entre gestos el emotivo momento.

Lulú nació el 29 de marzo de 1910, y según cuenta a la prensa su secreto es que nunca se ha quitado años, recuerda vagamente la gripe española aunque si recuerda muchos momentos vividos como la guerra civil española, el franquismo, la llegada a la democracia y seguramente tampoco olvidará este confinamiento por el coronavirus.

Sueña con que acaben las restricciones para poder salir de casa y así estirar las piernas cuando también empiece el tiempo soleado. Mientras dedica parte de su tiempo a hacer calceta y a leer.

En el presente sueña Lulú con que las restricciones terminen, pues ello significaría que la crisis del coronavirus ya no sería tal. Y, cuando eso ocurra, lo primero que hará será estirar las piernas si acaso con el levantamiento del "quédate en casa", llegase también el tiempo soleado. Mientras, se entretiene. Pese a que su vista ya no es la de antaño, posee la suficiente para poder hacer calceta, una de sus aficiones, y para leer, como devoradora de libros que es, ya sean de historia o románticos. Es Lulú más de salado que de dulce, devota de los frijoles y con su película predilecta, no duda: "Lo que el viento se llevó", la cinta que narra la historia de Scarlett O'Hara (Vivien Leigh), la elocuente hija de los propietarios de una plantación de Georgia. El filme se estrenó el 15 de octubre de 1939 y obtuvo en los Premios Oscar del 29 de febrero de 1940 ocho estatuillas: mejor película, mejor actriz, mejor actriz de reparto, mejor dirección, mejor fotografía, mejor guión adaptado, mejor montaje y mejor dirección de arte, así como un Óscar honorífico a William Cameron Menzies por el diseño de "Gone with the Wind", título original en inglés. "Después de todo, mañana será otro día", es una de las frases de la resuelta O'Hara. Y también de Lulú.