Cobertura

Fuentes de Ropel, el pueblo de Zamora donde mueren los teléfonos móviles

Los casi 500 vecinos de Fuentes de Ropel llevan meses sin cobertura. Solo un 10 % del casco urbano tiene algo de conexión, y donde la hay, es de muy baja calidad.

Fuentes de Ropel, el pueblo de Zamora donde mueren los teléfonos móviles

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Dentro de la farmacia de Pilar, los teléfonos móviles dejan de tener vida. La cobertura es nula en su interior, lo cual supone un problema para los clientes a la hora de acceder a sus recetas electrónicas para adquirir medicamentos. Pilar, la farmacéutica, repite una y otra vez a los vecinos qué pueden hacer para solucionarlo. "Les mando a la acera de enfrente. Ahí hay un poquito de cobertura. Están un ratito, acceden a su tarjeta sanitaria con el móvil y luego ya vuelven". Así, todos los días.

En Fuentes de Ropel ya conocen cuáles son las esquinas estratégicas donde los móviles reviven durante unos minutos. Una vecina cuenta que el único punto de cobertura en su casa es un membrillo que tiene en el patio. "Esa es mi 'zona wifi', donde puedo hablar y recibir mensajes. Si hace frío, me abrigo y salgo con el móvil. Nos lo tomamos con humor, pero nos da un poco de miedo, especialmente a las personas mayores", confiesa.

El alcalde, Andrés González, explica que los motivos de este apagón se remontan a cuatro años atrás, cuando una empresa de telecomunicaciones mostró interés en instalar una antena en el pueblo. Sin embargo, el anterior equipo de gobierno rechazó la propuesta por temor a la emisión de radiaciones. "No se aceptó esa ubicación inicial, ni tampoco las inmediaciones de la piscina. Desde entonces arrastramos este problema, especialmente desde enero pasado, cuando la cobertura se volvió prácticamente nula".

Conexión muy inestable o inexistente

Durante la entrevista, el alcalde nos invita a comprobar la calidad de la señal frente al ayuntamiento. La intensidad se mide en decibelios-milivatios (dBm). Consultamos el teléfono móvil: -107 dBm, lo que corresponde a “una conexión muy pobre o sin servicio, muy inestable o inexistente", según los parámetros técnicos vigentes. "Es el escalafón más bajo", explica el alcalde. "Aquí podría recibir un mensaje, pero si intento mantener una conversación, se cortaría. Para una buena calidad de señal deberíamos estar entre -71 y -85 dBm, pero lo que tenemos aquí son niveles ínfimos".

La ausencia casi total de cobertura ha obligado a la mayoría de los vecinos a instalar fibra óptica en sus casas para garantizar la conectividad dentro de sus domicilios y hasta donde alcanza el wifi. Precisamente, la red wifi es lo más cotizado en el bar que regenta Beatriz. El establecimiento se ha convertido en un oasis para quienes necesitan conectarse. "Mucha gente aprovecha mientras come para trabajar, recibir llamadas o escribir correos. Hay veces que, con tantos clientes conectados, tenemos problemas incluso para cobrar con los datáfonos", explica.

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