Casa de los horrores

Encuentran los cuerpos de 3 recién nacidos en un sótano fruto, presuntamente, de dos relaciones incestuosas

La policía de Polonia ha encontrado en un sótano los cuerpos de 3 bebés. La madre de los niños y el abuelo han sido detenidos.

Imagen de archivo de un policía polaco

Imagen de archivo de un policía polacoEuropa Press

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Una mujer de 20 años y un hombre de 54 años han sido detenidos en las últimas horas tras el dramático hallazgo de los cuerpos sin vida de tres bebés recién nacidos en el sótano de una casa en la provincia norteña de Pomerania cerca del Mar Báltico.

La Fiscalía ha informado de que los detenidos acusados de sospecha de asesinato serían la madre de los bebés y el abuelo de los mismos.

La Policía encontró el viernes por la tarde al primer recién nacido muerto en una casa del pueblo de Czerniki, al suroeste de Gdansk. Una nueva búsqueda en el local reveló otro cuerpo en avanzado estado de descomposición. El sábado por la mañana encontraron un tercer bebé muerto.

Según publica el Daily Mail, Mariusz Duszyński, la fiscal del distrito ha explicado que la joven fue acusada de un delito de asesinato y otro de incesto. Mientras que el padre de la detenida también está acusado de asesinato y de dos delitos de incesto, porque además de con ella lo habría cometido con otra de las hijas.

Dos de los bebés encontrados muertos serían fruto de esa relación incestuosa y el tercero de la también incestuosa relación con otra hija.

A la espera de que se celebre el juicio padre e hija habrían ingresado ya en prisión.

Un vecino de los detenidos ha contado a Super Express que "el padre se quedó solo con los niños. Son muchos 10 ó 12, los mayores ya se han ido". Según este mismo hombre el padre causaba "buena impresión", es más lo definen como "gente común y corriente".

Otro de los vecinos aseguró al periódico polaco Fakt que Piotr y Paulina vivían "como una pareja". "Ella lo llamaba por su nombre de pila. Caminaban de la mano. Hace unos meses, él le afeitó la cabeza para que otros chicos no la miraran. La joven lo admiraba como si fuera Dios", dijo.

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