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Las cinco ciudades europeas con más calidad de vida

Aunque el coronavirus ha frenado el turismo, estos son los destinos europeos donde se vive con una mayor calidad de vida.

La Encuesta de Calidad de Vida de Mercer y el Índice de Vivibilidad de The Economist Intelligence Unit (EIU) mide cada año diferentes factores para tratar de traer por orden las mejores ciudades del mundo en las que vivir.

Los principales parámetros entre los que se sustentan son los índices de delincuencia, la atención de la salud, la infraestructura, la calidad del agua, los niveles de corrupción, la cultura y la educación e incluso la disponibilidad de instalaciones deportivas y la conciencia ambiental. Madrid está entre las 30 ciudades del mundo con mejor calidad de vida, según un estudio de Deutsche Bank hecho en 2019.

Pese a que la situación del coronavirus está haciendo que el turismo sea limitado, este estudio es un buen baremo para medir nuestro próximo viaje, siempre y cuando lo permita la situación. Todas estas ciudades de Europa también tienen reflejado su posicionamiento global.

5. Frankfurt (Alemania) -séptima del mundo-

Tras ser fuertemente bombardeado durante la guerra, el centro de la ciudad ha sido reconstruido con gran precisión y ofrece un gran ambiente gracias a sus calles peatonales empedradas. Las tiendas y plazas cubiertas de sillas son un gran reclamo para que la gente pare a tomarse algo.

Un paseo entorno al río Meno es, sin lugar a duda, una cita obligatoria. En verano, las playas artificiales también son muy populares, por no hablar de los nueve muesos que se encuentran repartidos entre el paseo marítimo de Schaumainkai y la zona de los muelles de Osthafen.

[[H3:4. Düsseldorf (Alemania) –sexta del mundo-]]

Aunque Düsseldorf se encuentre en una posición muy alta en este ránking, no suele ser objeto del turismo mundial, y eso es una auténtica pena. La capital del condado industrial de invernaderos de Renania del Norte-Westfalia es una ciudad rica y elegante.

El Rheinhafen, el moderno centro de medios de comunicación a lo largo del Rin, es una visita obligada si te consideras un amante de la arquitectura. Además, a lo largo de este rio encontramos el Altstadt, la Ciudad Vieja. Este es, en el idioma local, "die längste Theke der Welt", el bar más largo del mundo.

3. Múnich (Alemania) -tercera del mundo-

Tras Berlín es la ciudad más visitada de Alemania, solo el Octoberfest trae a unos 7 millones de visitantes a consumir su majestuosa cerveza local. En contraposición, también hay que decir que existe una excelente oferta cultural en lo que a museos se refiere: la Neue Pinakothek, el Deutsches Museum, y si eres un entusiasta de los coches, añade el museo de BMW para variar.

La arquitectura del Marienplatz también es una visita obligada en esta ciudad, además del Hofbräuhaus para una cerveza, y el Englischer Garten para un paseo o una comilona con amigos. El surf, pese a estar cerca de los Alpes, también tiene un lugar muy especial en el Eisbach.

2. Zurich (Suiza) -segunda del mundo-

Zurich es una ciudad multicultural con un centro medieval, rodeada de montañas, con un río y un lago de agua mineral clara, y una fabulosa cultura de comer y beber que harán las delicias de los viajeros tanto en invierno como en verano.

Podremos subir a Uetliberg para tener unas vistas sin igual o realizar un viaje entorno al lago de Zurich que no olvidaremos en nuestras vidas. Disfrutar de unas icónicas salchichas en la cervecería Bauschänzli, junto al río, y pasear por el caso antiguo de Münstergasse también son planes fantásticos en nuestra aventura por Suiza.

También podremos visitar el Museo del Fútbol de la FIFA; un Museo Zoológico con una versión disecada de cada especie suiza presente, y el Museo del Dinero si lo que queremos es realizar una visita diferente.

1. Viena (Austria) -primera del mundo-

La capital de Austria no sólo es la ciudad más habitable de Europa, sino del mundo. Tal y como subrayan los informes de Mercer y EIU, ha obtenido excelentes puntuaciones en la estabilidad, la infraestructura, la educación y la atención de la salud.

Su época como campo de guerra romano, ha dado lugar a algunos magníficos palacios y edificios asociados con la familia imperial. Además, las construcciones barrocas también tienen gran cuota de protagonismo junto a los cafés famosos por sus dulces, como la Sachertorte y Kaiserschmarrn.

Ir al Prater, disfrutar de sus fabulosas vistas de la noria y maravillarse con el Hundertwasser, son sin ningún género de duda actividades obligatorias en nuestra visita a Viena. En verano, podremos asistir a festivales y conciertos en las praderas del rio Danubio.