Casas, hospitales, colegios y guarderías, sin calefacción en Donetsk por los combates

La situación humanitaria en Donetsk, la capital de la rebelde región homónima en el este de Ucrania, se agrava por los combates entre los prorrusos y las tropas de Kiev, y más de 700 viviendas, 18 hospitales, 21 guarderías y 15 centros educativos se han quedado sin calefacción.

Según informa el diario 'Novosti Donbassa', leal a las autoridades de Kiev, al menos 45 fuentes térmicas municipales permanecen apagadas en la ciudad, donde la temperatura media ronda los 2 grados centígrados, mientras que una veintena de calderas no tienen electricidad.

Las hostilidades entre los dos bandos enfrentados en el este ucraniano se han recrudecido desde comienzos de este año, especialmente en el entorno del aeropuerto de Donetsk y la zona de Debáltsevo, estratégico nudo de comunicaciones entre las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk. El coordinador del portal "Resistencia Informativa", Dmitri Timchuk, señaló que los hospitales de las localidades de Krasni Luch y Antratsit, en la región de Lugansk y cercanas a Debáltsevo, están saturados con separatistas prorrusos heridos en combate.

Según Timchúk, muy próximo a las autoridades de Kiev, las bajas en las filas de los separatistas son tan altas que los depósitos de cadáveres de la ciudad de Donetsk han dejado de recibir cuerpos de civiles fallecidos.
De acuerdo al parte diario de víctimas, al menos cinco civiles murieron y otros 13 resultaron heridos en las últimas 24 horas en Donetsk por el fuego de la artillería ucraniana, según el Ayuntamiento de esa ciudad controlada por los separatistas.

Como consecuencia del bombardeo, quince edificios, entre ellos tres establecimientos educativos, resultaron dañados, afirmó la fuente. Los separatistas prorrusos cifraron hace dos días en unos 7.000 los muertos en la guerra que estalló en abril pasado en el este de Ucrania, en su mayoría civiles residentes en la zona de conflicto.

La ONU calcula que alrededor de 1,5 millones de habitantes de las regiones de Donetsk y Lugansk se han convertido en desplazados o refugiados a causa del conflicto que estalló tras la rebelión prorrusa de mediados de abril.