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AUSTRALIA | EL CÁMARA CUBRIÓ LA PERSECUCIÓN POLICIAL
El autor de un tiroteo roba el coche de un cámara de televisión que cubría el suceso
Un cámara de la televisión australiana iba a cubrir un tirote, cuando en plena carretera se cruzó con el autor del ataque, quien le pedía, todavía con sangre en las manos, que parase el vehículo porque quería entregarse. Sin embargo cuando el reportero paró, el supuesto autor del tiroteo le robó el coche y se inicia entonces una persecución policial.
En Australia un cámara de televisión se ha convertido en protagonista por un día. Jule Brook es un supuesto asesino que se derrumba ante un cámara de la televisión australiana. Aún con sangre en las manos, confiesa haber disparado a una mujer. Él mismo le pide al reportero que llame a la policía para entregarse a las autoridades.
De repente, el supuesto agresor se monta en el coche del cámara, le apunta con una pistola y huye. Así comienza una persecución policial que también es recogida por la cámara del coche de la televisión.
El supuesto autor del tiroteo se estrella contra una gasolinera de carretera y choca contra un tanque de gas. Se producen momentos de tensión entre la policía y Brook cuando los agentes le piden que se tire al suelo pero el hombre sigue corriendo hacia el coche. No saben si lleva el arma entre el abrigo.
Además, hay una fuga de gas en el tanque y puede producirse una explosión en cualquier momento. Finalmente, los agentes consiguen reducir al individuo y el reportero de televisión se convirtió sin quererlo en el otro protagonista de la historia: "este es el tipo de historias con las que sueña un cámara, yo estoy bien, solo necesito una copa", relataba.
Ahora, Brook se encuentra en prisión y será acusado de intento de asesinato.
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