Adiós a los tickets de compra en Francia: el país dejará de imprimirlos en papel

En Francia, el ticket de la compra ya es historia. Los comercios y establecimientos franceses dejarán de imprimirlos en papel y comenzarán a enviarlos a sus clientes al móvil o a través del correo electrónico.

Esta nueva medida entró en vigor el pasado 1 de agosto en virtud de la nueva ley francesa de economía circular. La reforma se encuentra dentro del marco de la protección del medioambiente, cuestión que preocupa enormemente a las políticas europeas.

Se prevé que el impacto de esta medida en el medio ambiente sea muy notable. Medios franceses han revelado que en Francia se imprimen cada año cerca de 30.000 millones de tickets de compra por lo que se cree que la medida permitirá ahorrar la tala de 2,5 millones de árboles y 300.000 toneladas de papel.

La nueva norma no prohíbe expresamente los recibos impresos en papel, pero establece que, por defecto, los establecimientos no los imprimirán. Pero en caso de que el cliente pida explícitamente el ticket, el comercio podrá proporcionárselo.

Aunque la medida ya está en vigor, a nuestros vecinos franceses les costará adaptarse al nuevo formato de recibo. Según una encuesta de la Asociación Francesa del Comercio Minorista, en un futuro cercano más de la mitad de los franceses seguirán solicitando expresamente la copia impresa en papel.

¿Esto podría ocurrir en España?

De momento, los españoles todavía no se plantean otra opción que no sea el papel impreso.

España tiene un importante sector de la población envejecido. Estas personas tienen más difícil el acceso a las nuevas tecnologías y aplicaciones móviles. Sería mucho más difícil para ellos acceder al recibo de su compra si no se les diera un ticket en papel. Es por esto que muchos en nuestro país prefieren tener en papel el gasto realizado cuando vayan a la compra.

Aunque, por otra parte, a los compradores más jóvenes el papel les sobra. Consideran que si la información del gasto llega al móvil, es suficiente. De hecho, creen que tener el recibo en el móvil es más seguro porque no pueden perderlo, y más práctico porque lo tienen siempre más a mano.

Por otra parte, para a los comerciantes la medida tomada por el país vecino les parece bien. No descartan que en un futuro en España se lleve a cabo la misma práctica. Pero aseguran que, por ahora, sus clientes no la piden. Quizá tengan que pasar algunos años para que el ticket electrónico sea una realidad en nuestro país.

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