La exmujer del exsecretario de Seguridad de la Comunidad de Madrid, Yolanda Laviana, se ha negado a declarar en la comisión de investigación sobre corrupción política de la Asamblea de Madrid porque debido al caso de los espías aún tiene "miedo": "Viví un horror. Este asunto ha destrozado mi vida".
Laviana ha recordado que ha acudido a en dos ocasiones a los Juzgados de Plaza de Castilla por este asunto, pero ha revelado que se ha acogido a su derecho a no declarar. "Me acogí a ese derecho por miedo, viví un horror. Este asunto ha destrozado mi vida. Si tengo que volver a Plaza de Castilla declararé con miedo. Lo sigo teniendo. He pasado una oleada de vicisitudes, un horror que me perjudica hasta el día de hoy", ha manifestado.
Preguntada por el portavoz de Ciudadanos en la comisión, César Zafra, ha dicho que la comprende su silencio. "Mire con quién estuve casada y dónde trabajé. Tengo miedo. No voy a hablar. Entiéndame. Estuve casada 30 años con el señor Gamón. Tengo hijos y nietos. Lucho cada día para salir adelante. Tengo la conciencia tranquila. No quiero abrir más melones. No puedo vivir más esto. No quiero. No puedo. Valoro lo que hacen, lleguen donde tenga que llegar. Pero para mí esto se terminó", ha apostillado.
Laviana ha aseverado que esta comparecencia en la Asamblea -ha sido citada en tres ocasiones-- le ha causado "un perjuicio tremendo" en su empresa actual.
"He vivido un horror. Aquí se han sentado personas que decían que no me conocían de nada, que estaban en mi casa, poniendo cuestiones que faltan a la verdad. Me han mandado tarjetones que me decían 'Llámame cuando quieras', con su móvil personal. Si las personas que han recibido en su casa, que eran amigos, se sientan aquí y frivolizan con cosas que no sen reales y te niegan setenta veces siete", ha añadido, en presunta referencia a los guardias civiles exasesores de la Consejería de Presidencia imputados en el caso.
"Pasaban montones de cosas que me hacían tener miedo. Antes trabajaba, tenía un prestigio y entorno laboral reconocido. Yo tenía mi vida. Gracias a un accidente de tráfico tuve indemnización y pude comprar un pisito. Eso no tiene nada que ver con un divorcio. Pero desde luego yo, cuando en 2010 hablo con un periodista, desde luego nada tiene que ver con un divorcio. Yo ya estaba divorciada. Tenía todo, trabajo y todo", ha reiterado.
La que también fuera secretaria de la expresidenta regional Esperanza Aguirre y del director de Telemadrid Manuel Soriano ha tardado media hora en declarar porque estaba nerviosa y lo ha justificado por "el miedo a que se reactiven muchas cosas". "Pero ya pasó. A seguir la vida. Espero que sus trabajos, luchas e investigaciones sirvan para algo", ha concluido.