Laura Borràs

Laura Borràs inaugura una cumbre contra la corrupción tras su imputación por fraccionar contratos públicos

La presidenta del Parlament, imputada por fraude en el caso ILC, ha rechazado la corrupción por ser un de los principales "enemigos de la democracia".

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En Cataluña ha dado comienzo este viernes una cumbre contra la corrupción. Dichas jornadas, que se han celebrado en la Cámara catalana, ha sido inaugurada por la presidenta del Paralment, Laura Borràs, que está imputada por fraccionar presuntamente varios contratos públicos para beneficiar a un amigo cuando estaba al frente de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC).

Durante su intervención, la dirigente de Junts ha advertido que "la corrupción es uno de los principales enemigos de la democracia". En este contexto ha defendiendo el compromiso de la Cámara catalana con la transparencia y la "ética". "La democracia se refuerza cuando se asocia a eficacia y transparencia y se desgrada con prácticas que desacreditan las instituciones y conllevan deslegitimización del sistema", ha matizado.

Acusa al Estado de 'lawfare'

Borràs, investigada por cuatro delitos, ha puesto como ejemplo su caso y ha remarcado que es víctima de la "represión" del Estado. "El 'lawfare' también es una estrategia de represión y consigue el objetivo de ensuciar, con la corrosiva mancha de la corrupción, los adversarios políticos. En democracias viciadas con tics autoritarios, a veces la corrupción también puede dejar de ser un problema que es necesario eliminar y convertirse, de manera perversa, en una arma para combatir la disidencia política", ha subrayado.

Seguirá en el cargo

La presidenta ya ha dejado claro que no piensa dimitir ni apartarse de la primera línea política por las causas judiciales abiertas contra ella: "No tengo ninguna intención de dar el paso al lado que me exigen con poca capacidad de disimulo los que me quieren apartar de la vida pública y política. No pretendo ser absuelta por ser independentista, eso si sería desprestigiar el movimiento. Lo que censuro es que se quiera aprovechar la autoritaria actividad de la justicia española como excusa para apartarme políticamente", ha confesado.

Además, la política ha asegurado que se siente "especialmente orgullosa" de su trabajo en el ILC, a pesar de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ve "indicios sólidos" para juzgarla por fraude.

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