Ha abierto el segundo y último día de consultas la representante de Junts per Catalunya, Laura Borràs, que ha dicho que "he venido como representante de Jordi Sànchez, al que el Tribunal Supremo impidió salir de la cárcel para venir a esta ronda de consultas. Si lo que quería el tribunal era evitar esta incomodidad al rey de España, para no tener que ver a un preso político yo he venido para decirle que los presos políticos existen y sobre eso vamos a hablar". También Borrás ha dicho que le iba a hablar del discurso del 3 de octubre, cuando Felipe VI se pronunció contra los intentos de saltarse la legalidad por parte de las autoridades independentistas. Ha lucido en su chaqueta un broche de una mariposa amarilla y en su mano derecha, con la que ha saludado al rey, portaba una pulsera del mismo color. En la audiencia le ha entregado al rey una carta de Jordi Sànchez.
La diputada de Junts en el Congreso Laura Borràs ha admitido que no comparte la opinión de la consellera de Agricultura de la Generalitat, Teresa Jordà, de ERC, que declaró que los políticos presos condicionan al Govern "manera extrema" y asumió que llegará un momento en que haya que "aparcar" este tema. Para Borràs la reivindicación que hace el independentismo sobre los políticos presos es "central, capital y nuclear".
El Rey concluye la ronda de consultas con vistas a la sesión de investidura reuniéndose, además de con Borràs, con el portavoz de En Comú, Jaume Asens, y después llegarán los líderes de los cinco grandes partidos estatales: Santiago Abascal (Vox), Pablo Iglesias (Podemos), Albert Rivera (Ciudadanos), Pablo Casado (PP) y Pedro Sánchez (PSOE). Tanto ERC como EH Bildu se 'descolgaron' de la ronda de consultas. Los primeros porque mantienen su negativa a participar en encuentros con el Jefe del Estado, una ruptura que se agravó tras el referéndum del 1-O y el discurso de Felipe VI de dos días después, y los segundos porque no le reconocen como interlocutor.