Millet, expresidente del patronato de la Fundació Orfeó Català-Palau de la Música, ha reconocido que pagó obras en su casa con empresas que trabajaban para la institución, cambiando las facturas para que pareciera que eran en el Palau. También se pusieron bonus a los que no tenían derecho y los fondos de la fundación sirvieron para pagar viajes con la familia y las bodas de sus hijas.
Pero lo más importante de su declaración, reconociendo de sus errores, ha dicho, es que ha admitido que la empresa Ferrovial recibía obras de las Generalitat a cambio de pagar comisiones: "Ferrovial y Convergencia se ponían de acuerdo en la cantidad a pagar a cambio de las adjudicaciones. La constructora daba el dinero al Palau y de ahí iba al partido. Montull y yo también nos quedábamos una parte". La comisión era normalmente del 4%, el 2,5% para el partido y el resto se la repartían Millet y Montull.
Tras Millet declararán el número dos del Palau, Montull, y su hija, que trabajaba también allí, que ya se esperaba que reconocieran estos hechos, por su acuerdo con la fiscalía para rebajar la petición de pena. Después será el turno del extesorero de CDC, Daniel Osácar.