Por su lado, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, destacó ante los reyes de España y empresarios de ambos países las reformas emprendidas por el Gobierno español, que ya han dejado "signos alentadores" de recuperación a pesar del "desgaste político" que han representado.
Ambos intervinieron en el Encuentro Empresarial España-México celebrado en un hotel de Ciudad de México ante más de 700 directivos de ambos países, durante la segunda jornada de la visita de Estado de los reyes de España al país iberoamericano.
Pese al fuerte impacto de la crisis económica, don Felipe aseguró que los intercambios y la colaboración bilateral al máximo nivel "siguen siendo una constante y cada vez se ven más fortalecidos". Más de 5.300 empresas españolas tienen presencia en México, "cifra que habla por sí sola", según el rey.
"Es una apuesta decidida, en constante aumento y con vocación de permanencia. Las empresas españolas crean riqueza, generan empleos y se integran en México y su sociedad. Poseen un gran nivel de excelencia y liderazgo y están presentes tanto en sectores de vanguardia de la economía mexicana como en sectores tradicionales", destacó el rey.
A la vista del aumento recíproco de las inversiones, don Felipe se mostró convencido de que las empresas españolas y mexicanas "resultan ser un excelente binomio en términos de trabajo y de resultados".
Peña Nieto subrayó también el hecho de que tanto su Gobierno como el de Mariano Rajoy han emprendido en los últimos tiempos reformas de fondo para cambiar el rumbo de las economías de México y España y mejorar así la vida de los ciudadanos de los dos países.
"Era fundamental cambiar, como España", que "también lo está haciendo" y que "decidió admitir los costos, el desgaste político, para revertir el escenario adverso que enfrentaba", manifestó Peña Nieto en su discurso.