Música
Xavi Lozano, músico de lo cotidiano: "Empecé utilizando la muleta de mi abuelo como flauta"
Es capaz de crear melodías con una regadera o con un ladrillo de obra. "Cojo un objeto y pienso, algo se podrá hacer con esto", asegura este multiinstrumentista que sorprende en cada concierto.

Publicidad
Catalán de nacimiento y gallego de adopción, si tuviéramos que definir a Xavi Lozano en pocas palabras, probablemente una que no faltaría sería "inquieto". Basta una conversación con él para darse cuenta de que es una de esas personas que no se conforma con lo primero que ve y que sabe fijarse en el entorno. Una aptitud con la que convierte en extraordinario lo cotidiano.
Sus inicios en la música siguieron el camino habitual. "Yo era un niño como cualquier otro que estudiaba música en el conservatorio", empieza contando. Había heredado un saxofón de su tío abuelo e hizo sus pinitos con otros instrumentos, pero, según fueron pasando los años, se dio cuenta de que lo suyo eran las flautas. "En torno a los 20 años me di cuenta de que me llamaban las flautas, las flautas de cualquier parte del mundo. Era lo que más me gustaba", recuerda.
Xavi Lorenzo
Fue por esa época cuando su abuelo se rompió el fémur. "Me fijé en la muleta que estaba utilizando y dije: siéntate ahí, abuelo". Sonríe mientras recuerda el momento justo que le descubrió su pasión por esto de tocar objetos. "Pensé, esto es un tubo con agujeros. La cogí y empecé a tocarla como se toca la flauta árabe. Me sonó a la primera. Fue muy chulo, muy revelador".
A partir de ahí se abrió un mundo de posibilidades. "Empecé a ver flautas por todos lados. Te das cuenta de que estamos rodeados de tubos", explica. "La pata de una mesa, una bicicleta, un perchero... todo se puede transformar en una flauta".
Un trozo de plástico puede sonar como un instrumento de 3.000 euros
La idea de tocar objetos cotidianos, explica, no es algo nuevo. "La música existe antes de que existieran los instrumentos. Antes se tocaban utensilios de cocina o herramientas, se hacía música con lo que había", asegura Xavi. Él, en cierto modo, recupera esa visión tradicional de la música. "Ahora tenemos a nuestro alrededor más plástico. Yo intento buscar algo que hacer con esos objetos". Y lo consigue. Objetos que podrían ir directamente a la basura y que acaban dando conciertos: "Te das cuenta de que un trozo de plástico puede sonar como un instrumento de 3.000 euros", reflexiona. Y, escuchándole tocar, lo demuestra.
Con su arte llena conciertos. También formando parte del trío Bufa&Sons, con Marc Vila a la batería y percusión, y Guillem Aguilar, con el bajo y las cuerdas. También visita colegios, dejando boquiabiertos a pequeños y mayores. "Realmente sorprende más a los mayores. A los niños les gusta, pero para ellos es más natural. Ellos no se hacen preguntas. ¿Tocas una escalera? Vale, muy bien", explica. Los esquemas que rompe realmente son los de los adultos, sin duda. Algo que da también para reflexionar. Como él mismo resume: ver cómo un objeto se transforma en un instrumento tiene algo de mágico.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com
Publicidad