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Vicky Luengo: "Hace mucha falta conciencia y amor, hay demasiado odio en la manera de relacionarnos"

En 2020 la serie 'Antidisturbios' le lanzó a la fama y su carrera está imparable desde entonces. Cine, teatro, series. Y premios. Aunque Vicky Luengo les quita importancia: "son algo casual, no siempre son meritorios". En pleno rodaje de 'La reina roja', serie que adapta de la novela de Juan Gómez Jurado, Vicky Luengo estrena esta semana 'Suro', la potente ópera prima de Mikel Gurrea y por la que el director y la actriz acaban de ser nominados a los Goya.

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Pura potencia concentrada. Vicky Luengo (Palma de Mallorca, 1990) lanza respuestas, mira o sonríe con avidez. Es un rabo de lagartija que se come la cámara en cuanto se planta delante de ella. Este viernes 2 de diciembre estrena 'Suro', la ópera prima de Mikel Gurrea, un película que le ha valido su primera nominación a los Goya. Un nuevo paso firme en una carrera que empezó a despuntar en títulos como 'Born' o 'Las leyes de la termodinámica".

Su físico menudo y afilado contrastaba con la fuerza y la determinación de su personaje en 'Antidisturbios', la serie de Rodrigo Sorogoyen e Isabel Peña que le catapultó a la fama. Ahora los directores se la rifan. Su nuevo trabajo, 'Suro', es un drama rural en el que la relación de una pareja empieza a tensarse más y más al mudarse a una casa en mitad del campo. Una historia que "habla del amor y de cómo poner remedio cuando no hay comunicación". Nada fácil en estos tiempos de guerras, incertidumbre, subidas de precios o tensión política. Por eso hemos querido someter a la actriz a nuestro particular cuestionario 'La botella medio llena" y comprobar cómo anda de optimismo.

PREGUNTA: ¿Eres de las que ves la botella medio llena o medio vacía?

RESPUESTA: Creo que la botella ahora mismo está medio vacía pero yo la veo medio llena.

P.: Tu nueva película, 'Suro', ¿crees que puede inspirar de alguna forma al público?

R.: 'Suro' ayuda a ver la vida con más optimismo porque te hace ver un espejo donde podemos vernos, o al menos ver la proyección de lo que queremos ser, de lo que queremos enseñarle al otro. También es una película que habla del amor, del vínculo sincero, de la comunicación, de cómo poner remedio cuando no hay esa comunicación. Incluso habla también de temas como el racismo, la conciencia de clase... 'Suro' habla de cómo por mucho que cambiemos el paisaje la persona de dentro no cambia y cómo estar dispuesto a ayudar al otro es algo que también beneficia a uno mismo.

P.: Como le pasa a vuestra pareja protagonista ¿vivir en pareja es un conflicto que vale la pena?

R.: Te voy a cambiar mejor la frase: creo que vivir en pareja puede generar un conflicto que vale la pena.

Soy muy urbanita, pero la vida en la ciudad es cada vez más insostenible

P.: Su personaje y su pareja se van a vivir una casa en medio del campo, ¿está idealizado irse a vivir fuera?

R.: No sé si está idealizado, sí sé que yo no me voy al campo ahora ni aunque me maten, soy muy urbanita. Sí que desearía tener un lugar donde huir del escándalo de la ciudad. Cada vez la vida en las ciudades va a ser más insostenible. A un nivel de contaminación o incluso político.Tener un retiro en el campo, donde puedas conectar contigo mismo, con los tuyos, con la naturaleza es muy necesario.

P.: ¿Alguna otra cosa que tengamos idealizad en estos tiempos?

R.: Para mí la Navidad, no puedo con la Navidad. El otro día una persona me preguntaba: '¿pero por qué te da tanta manía?'. Porque todo es la proyección de la familia ideal, de encontrarte con la gente y poner tu mejor cara. Cada vez es más complicado estar en contacto con la sinceridad de uno. Y a mi la Navidad me aleja cada vez más de esa sinceridad.

P.: 'Suro' significa 'corcho' en catalán. ¿Nos quedamos mucho en el corcho, en la superficie de las personas?

R.: A veces vivimos tan rápido que no nos atrevemos a profundizar en las personas. Vincularse es comprometido, es muy difícil, es el acto de amor más puro que puedes hacer por el que tienes delante y por ti mismo. Pero muy poca gente lo hace.

P.: Ya que estamos hablando de animar al personal, ¿hay algo que levante la moral que un premio?

R.: ¡Todo levanta la moral más que un premio! A mí me levanta mucho más la moral que vengan amigos que admiro al estreno de la película, gente a la que quiero o que respeto de su opinión y que disfruten y emocionen de la película. Me levantaría mucho más la moral que un premio que las salas se llenaran viendo 'Suro', que la historia llegara al público. Un premio es un reconocimiento muy bonito, que todos tenemos ganas de recibir, que todo el mundo celebra. Pero un premio es algo casual, no es algo meritorio siempre. No recibirlo no le quita valor a una película, ni recibirlo no le da más valor a una cosa.

P.: Otro reconocimiento, el salario, ¿en el mundo de los actores está reconocido?

R.: Depende. Si hablamos de teatro, la retribución es infinitamente inferior al sacrificio que tiene que hacer el actor. Otras veces la retribución económica es adecuada, otras no. Es muy poco estable. Es muy poco igual en todas las ocasiones, por eso no te puedo dar una respuesta concreta.

P.: Dice el famoso psicólogo estadounidense Jordan Peterson que lo primero que pregunta a sus pacientes es cómo duermen, que la mitad de los problemas se arreglan durmiendo bien, ¿cómo duerme Vicky Luengo?

R.: Duermo bastante bien, me gusta mucho dormir. Y cuando no duermo mucho me pongo de bastante mala leche. Aunque a veces cuando estoy rodando o tengo promoción o estrenos suelo estresarme y me despierto bastante.

P.: ¿Y qué te quita el sueño?

R.: Sobre todo temas personales. Entro mucho en barrena cuando no entiendo cosas que me han ocurrido en mi vida personal, y eso no me hace dormir muy bien.

P.: ¿De qué está necesitada la Sociedad en la actualidad?

R.: ¡Faltan tantas cosas! Pero hace mucha falta conciencia y amor. Hay tanto odio en la manera de relacionarnos, tanto miedo a perder privilegios. Y el odio genera miedo al de delante, que es absolutamente opuesto a sentir amor.

P.: ¿Y qué le pides al 2023?

R.: Salud, porque he aprendido estos últimos tiempos que es la única cosa que importa realmente. Y también -dice con una sonrisa de niña pequeña- pediría algo que me sorprenda.

P.: ¿Algún consejo para cuando la vida se pone cuesta arriba?

Quitarse importancia. Yo me suelo quitar importancia, relativizo. No vale la pena perder el tiempo en ciertas cosas. También es importante saber alejarte de las personas que te hieren, y juntarte con aquellas personas que te dan amor y que te acompañan.

P.: ¿Algún libro para esos momentos más complicados?

R.: Ahora mismo estoy leyendo 'Lo que hay', de Sara Torres. Me está pareciendo muy bonito y habla de un cuerpo en duelo por la muerte de una madre, que a la vez es un cuerpo deseante. Conectar con el deseo, con el deseo del amor, es algo que a mi me potencia la vida.

P.: ¿Se considera ejemplo de algo?

R.: Qué va, qué va, de nada.

P.: ¿Y quién es ejemplo para ti?

R.: Muchas personas. Intento aprender de cada persona que me rodea. Mi madre ha sido un ejemplo en muchas cosas, mi familia elegida también. Tengo muchas amigas que ahora están siendo ejemplo para muchas otras mujeres, mis compañeras actrices que rompen lanzas al iniciarse en la dirección o en la escritura. Es un ejemplo también la gente que levanta proyectos y que tiene la fortaleza de sostenerlos.

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