Josefa y Joaquín fueron deshauciados del piso donde llevaban viviendo 40 años por su propio hijo. La noticia que nos impresionó a todos, también llegó a oidos de un empresario gaditano, Agustín Rubiales, quien cedió desinteresadamente un piso para que ambos ancianos pudieran vivir. Joaquín fallecía poco tiempo después aquejado de una enfermedad que no le dejaba moverse. Fue entonces cuando uno de sus hijos decidió acoger a Josefa en su casa.

Desgraciadamente, la convivencia de estos meses no ha sido posible y Josefa ha vuelto a quedarse en la calle. Agustín ha tenido que acogerla otra vez y nos ha confesado que su situación es muy delicada. "Está muy triste, tras la muerte de su marido, no ha podido recuperarse", asegura.

Las razones por las que Josefa se ha visto de nuevo en la calle no han trascendido, pero según su hija la convivencia entre ambas "era imposible". "No se lo que ha pasado entre ellos y no se si tengo derecho a contarlo, pero Josefa tenía los ahorros de toda una vida y, o bien se los ha dado a su hija o esta se los ha quitado, pero ahora no tiene nada", afirma Agustín.