Prueban un sistema que evita la caída del pelo de la quimioterapia

El Centro de Patología de la Mama (CPM) de la Fundación Tejerina ha puesto en marcha un estudio piloto con cinco pacientes que sufren este tipo de cáncer para intentar evitar que pierdan el cabello mientras reciben la quimioterapia. Este estudio se basa en la técnica denominada Dignicap de enfriamiento capilar, una terapia que permite, según la fundación, evitar en gran medida la pérdida del pelo mientras se recibe la quimioterapia intravenosa si se enfría el cuero cabelludo.

La técnica, distribuida por la empresa japonesa Sysmex, se basa en este principio y la fundación está intentado constatar sus resultados en cinco pacientes. No obstante, esta técnica, con certificación europea, se ha evaluado, según el CPM, en más de 6.000 pacientes de diversos países de Asia, Europa y América del Sur mientras recibían los tratamientos de quimioterapia habituales. Los resultados obtenidos, según los especialistas, demuestran que el 83 por ciento de las usuarias quedaron "lo suficientemente satisfechas como para no utilizar pelucas ni otros medios para cubrir la cabeza".

La razón de la pérdida del cabello durante el tratamiento para combatir el cáncer se debe a que los medicamentos citostáticos que se administran con la quimioterapia no solo actúan sobre las células cancerosas, sino también sobre las sanas. Una pérdida que produce en muchas mujeres una gran frustración, de ahí que la fundación ponga en marcha este estudio ya que, tal y como dice la doctora Ana De Lara "la conservación del cabello refuerza la confianza en uno mismo y devuelve una parte de la energía perdida durante la lucha contra el cáncer".

Pero además, con motivo del Día Mundial contra el Cáncer de Mama, que se celebrará el próximo día 19, la fundación organiza la primera jornada de puertas abiertas sobre cáncer de mama, en la que se abordan las últimas novedades en prevención y tratamiento. Durante estas jornadas dedicadas a las pacientes, se realizará un taller de autoexploración con simuladores para que las mujeres aprendan a reconocer los bultos verdaderamente sospechosos.