Burro

Publicidad

EL PROPIETARIO TIENE UN MES PARA RECURRIRLA

Un Tribunal alemán acusa al dueño de un burro de causarle depresión por la poca compañía que ofrece al animal

El Tribunal administrativo de Trier, en Alemania, ordena al propietario de un burro a proporcionarle un animal de su misma especie por la necesidad de contacto social que necesita el cuadrúpedo.

El Tribunal administrativo de Trier, al oeste de Alemania, ha ordenado al propietario de un burro semental a proporcionar compañía al animal después de que los veterinarios de la región comprobaran el comportamiento errático del asno y lo relacionaran con la soledad en que se encontraba.

Las autoridades veterinarias del distrito de Bernkastel-Wittlich habían ordenado al propietario del burro a proporcionarle la compañía de un animal de su misma especie, así como un espacio de 500 metros cuadrados, después de observar que el animal presentaba una conducta excesivamente temerosa y esquiva.

El dueño decidió entonces demandar a las autoridades locales ante el Tribunal de Trier, quien ha dictado que la tenencia en soledad del asno "coarta de forma desproporcionada la necesidad de contacto social del burro".

Por ello ha ordenado al propietario a proporcionar al cuadrúpedo la compañía de otro ejemplar de su misma especie, aunque ha desestimado la petición de otorgarle un espacio de 500 metros cuadrados ya que ha considerado que su actual hábitat de 50 metros cuadrados no atenta contra las leyes de protección animal.

En el caso de que el burro, debido a los años de aislamiento, no tolerara la compañía de otros animales, el juez ha dejado abierta la posibilidad de que sea castrado para aumentar su capacidad de socialización.

La sentencia aún no es firme y el propietario tiene un mes para recurrirla.

Publicidad